Evaluaciones de desempeño: medir para mejorar
Las empresas cuentan con una herramienta poderosa para conocer los logros de cada uno de sus colaboradores y sus fortalezas
La evaluación de desempeño es un proceso crítico para mejorar los resultados de negocio de una organización y la motivación de sus colaboradores. Esta herramienta permite valorar, en un determinado periodo de tiempo, los resultados de un empleado.
En principio, las evaluaciones de desempeño sirven para realizar un catastro ordenado de todos los logros de los colaboradores de una compañía, por lo que deben realizarse de manera periódica. Mediante este ejercicio las organizaciones pueden reconocer el trabajo de sus empleados o ir cerrando brechas, si no logran los objetivos establecidos.
Lo que no se mide, no se mejora
Todas aquellas personas que conforman una organización deberían estar sujetos a una evaluación de desempeño, ya que al medirlo es muy probable que mejoren. Se recomienda que las evaluaciones se lleven a cabo al menos una vez al año, durante un periodo concreto que defina la empresa con base en cómo opera y sus mercados. No obstante, normalmente, suelen realizarse a principios de año.
Principales elementos en una evaluación de desempeño
En primera instancia se encuentra un registro formal de los resultados alcanzados; ya sea que se trate de sobresalientes, promedios o bajos. Asimismo, debe definirse claramente la metodología a seguir para logar los resultados deseados, en relación a cómo ello aporta a la compañía. Finalmente, debe existir un espacio de réplica; es decir, el empleado tiene que poder expresarse en caso de no estar de acuerdo con ciertos aspectos derivados de la evaluación.
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Lo que ambas partes ganan
Una evaluación de desempeño permite al empleado tener un “espejo” que le hace saber qué opinan los demás acerca de su desempeño profesional. De esta formo no solo se hace llegar la opinión del superior directo, sino que se hace partícipes a los pares y equipo de trabajo; en eso, precisamente, consiste lo que llamaría una evaluación de desempeño integral o completa. Y a partir de esa percepción, se abren espacios de corrección o fortalecimiento. Por otro lado, esta herramienta le brinda a la organización la posibilidad de detectar el talento de sus colaboradores tanto en la labor que actualmente realizan, como en otras actividades que, podrían realizar, dado su perfil.
Actualmente, más del 40% de las compañías en México tiene formalizada esta herramienta. Lo cierto es que una vez la ejecutan, no todas utilizan la información que emana de ella: limitan el ejercicio a una forma de alimentar su archivo, lo que la convierte en inservible.
