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Opinión

El millonario negocio de los restaurantes secretos y menús ocultos

19-12-2018, 2:15:43 PM Por:
© Depositphotos Restaurantes secretos

Lo que un tiempo fue una necesidad social durante la época de la prohibición, los bares clandestinos, ahora se ha convertido en una gran estrategia comercial muy exitosa; hablo de los restaurantes secretos, los cuales, sin innovar prácticamente en nada, están conquistando grandes sectores de la población.

Eso de ir a ordenar comida frente a una mesera o un incluso en un autoservicio, ya es cosa del pasado, y el pasado oculto de los bares clandestinos, conocidos como ‘speakeasy’, durante la ley seca en la época de la prohibición ahora se han convertido en el futuro, o mejor dicho el presente, para que las personas accedan a estos servicios mediante palabras secretas o solicitando estos menús ocultos dando paso a una nueva forma de negocio que emociona a los foodies del mundo, convirtiendo la experiencia del comer, en una aventura citadina.

Uno de los ramos económicos más difíciles que existen en los mercados actuales, es el sector restaurantero, una industria colmada con miles de opciones, todas y cada una de ellas compitiendo de forma similar en sabores, presentaciones e inclusive hasta precios; esto ha hecho que las cabezas de estos negocios enfocados en la comida, piensen y busquen en diferenciadores que atraigan multitudes a sus mesas para derramar grandes cantidades de dinero, siempre en torno a una buena mesa.

Sin embargo, innovar en este competitivo sector se hace cada vez más difícil, obligando a las mentes financieras detrás de estos negocios, a buscar nuevas formas para atraer más comensales, quienes hambrientos de emoción buscan constantemente un nuevo platillo favorito.

Esto ha hecho que mundialmente se siga una gran tendencia, los restaurantes secretos, o también conocidos como lugares ocultos o clandestinos, los cuales, fuera de la mirada publica, bajo un secreto y gran hermetismo, atraen la curiosidad de personas que buscan vorazmente nuevos y emocionantes lugares en dónde se ofrezca algo más que comida, se ofrezcan experiencias.

Podrá parecer salido de una película de espías el tener que dar una clave secreta para entrar a un restaurante, o buscar dentro de un lugar las instalaciones ocultas de un bar, pero esta tendencia global ha generado millones de seguidores por todo el mundo, que los hace buscar ansiosamente estos restaurantes secretos y derramar en ellos miles de dólares de esta industria estimada en el 2017 en un aproximado de más 799 billones de dólares.

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Depositphotos

Restaurantes secretos

Un negocio sabroso

Quien lo hubiera pensado, y lo que comenzó en Estados Unidos en los años veinte, con los bares clandestinos, casi 100 años después vuelven a resurgir con gran furor en diversos países del mundo principalmente en los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Australia e incluso México, y en todos estos lugares podemos ver varias mutaciones de esta vieja pero renovada estrategia comercial, la cual no implementa nada nuevo, para poner de moda lo viejo.

Esto ha logrado que el concepto oculto en el sector gastronómico se haya posicionado y muy bien, tanto, que la industria alimenticia adoptó esta tendencia de ocultar, la cual irónicamente, lejos de reducir el consumo al esconderlo de los clientes ha potencializado y maximizado las ventas con esta antigua nueva forma de hacer marketing, tan populares son los menús secretos, que incluso los grandes como Starbucks tienen varias bebidas ocultas dentro de su menú, de las cuales se sabe su existencia por el secreto a voces.

Pero no es lo único que oculta dicha cafetería, y otro de sus grandes secretos que fascinan a sus seguidores es el menú oculto para perros, el cual se sirve solo en algunas sucursales en los Estados Unidos, creando una emoción tan intensa que incluso fue más exitosa que sus bebidas temáticas, lanzadas en años recientes.

Una estrategia simple pero sumamente efectiva, ahora todo lo que se nos oculta en un menú, o inclusive los restaurantes secretos cuya esencia se centra en lo prohibido hace que vayamos a gastar mucho dinero a estos lugares.

En México existen ya varios restaurantes y bares clandestinos como Parker and Lenox, Jules Basament, Hanky Panky y Main Room, que explotan de una manera muy atractiva el concepto clandestino; pero el día de hoy, en una de las épocas más importantes del sector, diciembre con su repunte económico, el cual genero un incremento del 35% en dicha industria, pues justo en este mes llega a la CDMX la máxima expresión de los restaurantes clandestinos, un lugar que, sin ser propiamente un restaurante, llega a la ciudad, The Secret Donut Society, una tienda que vende donas de forma secreta llamando nuevamente nuestra atención a este nuevo-viejo, pero efectivo modelo de negocios.

Detrás de este proyecto que vende donas de forma clandestina, se encuentra Arturo Elías Ayub, quien se sumó a este proyecto por la incubadora de inversión televisiva Shark Tank México, y con una inversión de solo 1 peso, el inversionista millonario también ingreso al negocio de los restaurantes secretos.

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Lección de negocios, mercadotecnia y publicidad

Sin lugar a dudas, la industria alimenticia y el sector restaurantero se encuentran en una competida posición, en la cual se verán obligados a implementar estrategias disruptivas que rompan con los modelos y paradigmas, pero la interesante moraleja que dejan los restaurantes secretos es que no hay que mirar al futuro para inventar nuevas formas de vender, sino qué hay que mirar al pasado para encontrar y refrescar las viejas estrategias enfocándolas a los nuevos mercados y quienes mejor sepan interpretar las necesidades de los consumidores adaptando esos viejos pero efectivos esquemas, podrán conquistar cualquier mercado.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel

autor Periodista con 20 años de experiencia en los medios de comunicación. Colabora actualmente en ADN 40 de Televisión Azteca. Su columna Split Financiero ha sido publicada en la Sección de Finanzas del periódico, Capital de México, El Sol de México, actualmente en Diario 24 Horas y El Economista.
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