Buscador
Ver revista digital
Opinión

El mercado de dinero prende focos amarillos en los Estados Unidos

04-04-2022, 8:14:46 AM Por:
© Depositphotos

Algunos seguidores del mercado de dinero ven con preocupación que el diferencial entre las tasas de interés de largo y corto plazo disminuya.

La economía mundial y los mercados financieros han estado marcados por una notable volatilidad en el último mes, a causa de los conflictos geopolíticos y las presiones inflacionarias. En particular, el mercado de dinero, que es muy sensible al tema del incremento en la inflación y los cambios en la política monetaria, ha comenzado a mostrar señales de lo que podría ser una próxima recesión económica en los EE. UU., de acuerdo con algunos analistas.

El panorama mundial se ha ajustado con los últimos eventos geopolíticos. La guerra en Ucrania y las sanciones económicas a Rusia han afectado a la actividad a través de la disrupción en la proveeduría de diversas materias primas, como granos y energéticos. Esta situación, además de obstruir a la producción, ha inducido un incremento adicional en la inflación global. Ante ello, los bancos centrales se han vistos forzados a redoblar esfuerzos para controlar el alza en precios, retirando los apoyos monetarios que se emplearon durante la crisis pandémica y subiendo las tasas de interés.

Esto último se tradujo en mayores rendimientos que pagan los bonos, dado que el alza en la inflación observada, que, en los EE. UU., se aceleró de 1.7% a/a en febrero 2021 a 7.9% a/a en febrero 2022, ha comenzado a afectar las expectativas de los inversionistas sobre el comportamiento futuro de esta. Ahora, recordemos que la inflación esperada, todo lo demás constante, tiene una correlación positiva con el nivel de las tasas de interés, puesto que los ahorradores buscan, cuando menos, preservar el valor real, es decir, descontando la inflación, de sus fondos.

En este contexto, el rendimiento a 10 años del bono del tesoro americano pasó de 1.83 a 2.34% (+51.3 pb.), entre el cierre de febrero y el de marzo 2022; en el mismo plazo, el rendimiento a 2 años, de 1.43 a 2.33% (+90.2 pb.). Ahora, como podrá darse cuenta, la tasa que paga el bono a 10 años es casi la misma que la de su similar a 2 años, lo cual está reflejando, entre otros elementos, primero, que la inflación se moderará en el largo plazo; y, segundo, que, para garantizar que el problema del incremento en los precios vuelva a estar bajo control en un futuro, la Reserva Federal de los EE. UU. subirá las tasas de interés agresivamente este y el siguiente año.

Ahora, que la Reserva Federal suba las tasas de interés para controlar a la inflación tiene un precio. El encarecimiento de los costos financieros desalienta al consumo y la inversión, lo que a su vez produce una menor producción y empleo. Es por ello que algunos seguidores del mercado de dinero ven con preocupación que el diferencial entre las tasas de interés de largo y corto plazo disminuya, al punto de volverse negativo, pues, estiman, que las acciones de la Fed en el futuro más próximo podrían ser “demasiado” agresivas.

No se puede negar que el diferencial entre rendimientos de largo y corto plazo ha logrado predecir algunas recesiones anteriormente, pero no es infalible. Tampoco podemos ignorar el riesgo asociado a las tensiones geopolíticas y el apretamiento monetario. Sin embargo, todas ellas son piezas de un rompecabezas más grande, que es la economía. Personalmente, aunque sí es muy probable que la economía norteamericana se desacelere, una recesión no sería mi escenario base, sobre todo, si observamos la dinámica en otros apartados, como el del mercado laboral, que sigue mejorando y donde la tasa de desocupación ha logrado descender a 3.8%, después de alcanzar un máximo de 14.7%, en el punto más álgido de la crisis pandémica.

Gráfica. Mercado de dinero y recesiones EE. UU.

Fuente: Bloomberg / BEA.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

MÁS NOTICIAS:

Comentarios