¿Cómo recuperar la confianza de los mexicanos este 2019?
¿Qué pasaría si algunas figuras institucionales de México fueran productos de consumo? Es muy probable que estarían al borde de la quiebra. Es importante que los mexicanos recuperen la confianza.
La confianza es un término clave en cualquier relación y cuando se trata del vínculo entre una marca y su consumidor este concepto no es cosa menor, pues la confianza está directamente relacionada con el valor de la firma, ya sea que se trate de un producto, un corporativo o una institución, incluso a nivel personal o de un país.
Hace unos días leía en este medio una nota sobre el documento México: confianza en instituciones 2018 de la empresa de investigación en opinión pública Consulta Mitofsky, una encuesta donde las universidades están posicionadas como las entidades que cuentan con la mayor confianza por parte de los mexicanos, mientras que los partidos políticos son los que cuentan con el nivel más bajo en cuanto a confiabilidad.
En el documento, donde se asignan calificaciones de acuerdo con el nivel de aprobación, un dato relevante es que la policía, los sindicatos, los senadores -incluso la Presidencia de la República– presenta calificaciones no aprobatorias, junto con los diputados y los partidos políticos.
Unos días antes de concluir el sexenio de Enrique Peña Nieto, una encuesta publicada por el diario Reforma le asignó una aprobación del 28%; mientras que el mismo ejercicio realizado por el periódico El Universal dio cuenta que el 69.2% de los entrevistados reprobó al priista y solamente un 20.5% le dio una calificación aprobatoria.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su reporte titulado Perspectivas económicas 2018: Repensando las instituciones para el desarrollo, señala que, mientras en 2006 la proporción de población que expresa confianza en el gobierno nacional fue de 43%, para 2016 dicho porcentaje cayó al 28%.
¿Qué pasaría si estas figuras institucionales fueran productos de consumo? Es muy probable que estarían al borde de la quiebra. De acuerdo con iAdvize, plataforma de marketing conversacional, la confianza y credibilidad que tenga una marca es fundamental en la decisión de los consumidores, ya que 56% de ellos adquiriría más productos y servicios de una empresa considerada como auténtica.
En una estrategia de inteligencia mediática, por ejemplo, se desarrollan tácticas de relacionamiento entre instituciones públicas, privadas y medios de comunicación para conquistar y mantener la comprensión, la simpatía y el apoyo de aquellos públicos con los debe estar vinculada determinada marca u organización.
Los mexicanos tienen más confianza en las universidades que en otras instituciones
Se trata de utilizar diversos métodos para establecer una relación saludable y de beneficio mutuo entre sus clientes o público objetivo y los medios de comunicación y sus vecinos o la comunidad en la que se desarrolla.
En el caso de las instituciones mexicanas, es clara la necesidad de implementar una estrategia de comunicación integral, donde no sólo se trate de intentar proyectar los logros o los resultados, como se ha hecho hasta ahora, sino donde se implemente un programa de transformación interna, capacitación y cumplimiento de metas, en la que todos los servidores públicos en este caso entiendan la misión del organismo para el que trabajan y puedan cumplirse los objetivos de su existencia misma.
Sé que suena a utopía, pero es la estrategia que se ha implementado con éxito en instituciones privadas, donde los usuarios o consumidores de determinada marca o productos son los principales actores en la construcción de una imagen positiva y una reputación que apuntale el futuro de dichas organizaciones.
De igual forma que sucede con los productos de consumo, la diferencia entre la publicidad y una estrategia de inteligencia mediática radica precisamente en los niveles de credibilidad y confianza que pueden crearse con una estrategia de comunicación integral, donde uno de los principales logros es la construcción y fortalecimiento de la lealtad de los públicos objetivo.
Recordemos que las empresas o instituciones que no generan confianza entre sus consumidores estarán muy lejos de posicionarse como líderes dentro de su industria o ámbito.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel
Fernanda Ramírez Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.