Combate contra el narcotráfico, ¿el fin de la estupidez?
Empresarios y empleados de alto nivel, que deberían estar informados sobre temas relevantes, generalmente reaccionan estúpidamente a la idea de regular las drogas
Llevamos años pensando estúpidamente: Este año será peor de violento que el anterior, parece que no hay salida a nuestra estupidez.
¿Quién inició la estupidez? Los Estados Unidos. Fueron ellos los que metieron al mundo en una idea absurda: Algunas drogas deben ser legales, otras no ¿Quién lo dice? Ellos. ¿Con qué criterios? Con los que a ellos convengan.
¿Por qué los siguió el mundo? Por presiones diplomáticas y por estúpidos.
La segunda estupidez fue penalizar el consumo de drogas ilegales. Todos los consumidores de drogas ilegales debían ir a la cárcel ¿Bajó el consumo? No.
¿Dejaron de consumir drogas en prisión? No. ¿Les arruinaron la vida a muchos? Sí. Una idea estúpida.
La tercer estupidez fue creer que el consumo podía reducirse atacando la oferta de drogas. ¿Ha funcionado? No.
Ni la oferta, ni el consumo, ni las ganancias, ni las mafias, ni la corrupción de los funcionarios. En ningún país, aunque algunos estúpidos mencionarán a Singapur como excepción.
La cuarta estupidez ha sido insistir, año tras año, en todo esto.
¿Hay alguna salida para México? Por supuesto, la regulación de las drogas como estrategia de paz.
Por tanto, tanta estupidez no puede ser producto exclusivo de la estupidez, sino de la perversidad ¿Quién paga el costo de la estupidez? Todos ¿Quién gana con la estupidez? La DEA, la industria armamentistas, la farmacéutica, la carcelaria, los narcos, los narco-políticos.
La responsabilidad
¿De quién es entonces la corrupción? De los Estados Unidos ¿De quién es la estupidez? De México por seguir aceptando la imposición de una idea estúpida.
¿Hay alguna salida para México? Por supuesto, la regulación de las drogas como estrategia de paz. Pero muchos estúpidos insistirán en hacerle la guerra al Estado de derecho.
¿De quién es la estupidez de oponerse a esto? De la mayoría de los mexicanos que aun sigue creyendo que la prohibición es buena porque baja consumos y la regulación de drogas es mala porque los promueve.
Es una idea estúpida, pero la creen. También creen que el mexicano es violento y corrupto por naturaleza.
La estupidez no distingue clases sociales. Me la encuentro en todas partes, pero sobretodo, entre la clase alta, es mucho menor en el ciudadano “de a pié”.
Empresarios y empleados de alto nivel, que deberían estar informados sobre temas relevantes, generalmente reaccionan estúpidamente a la idea de regular las drogas.
Están llenos de temores y supuestos estúpidos y su única alternativa es seguir haciendo más de lo mismo. Una idea científicamente comprobada como estúpida.
La futura administración
El equipo de Andrés Manuel López Obrador y en especial doña Olga Sánchez Cordero, ha planteado el fin de la estupidez. Sin embargo, veo muy sola a doña Olga.
Doña Olga necesita muchos aliados, sobretodo en el Congreso Federal.
Además, no podemos ser tan estúpidos como para no saber que la minoría perversa va actuar en contra de esta propuesta. Por tanto, doña Olga necesita muchos aliados, sobretodo en el Congreso Federal.
La mayoría de Morena debe servir para acabar con la estupidez. Sería mucho mejor, si además, se agregara el resto de los partidos, pero algunos son tan estúpidos que anteponen su interés partidista al interés nacional.
Urge la regulación de la industria cannábica y de la amapola con fines médicos-para empezar; la despenalización de los consumos de cualquier droga y en general, el fin de la estúpida prohibición como política pública.
Esta propuesta de regulación debe iniciarse ya. Lo entiendan los estúpidos o no, lo acepten los perversos o no.
Por último, hay muchos ejemplos exitosos de regulación en el mundo, no podemos ser tan estúpidos como para tratar de “inventar el hilo negro” o para ponerle trabas de controles “a la mexicana”.
Hay negocio, salud y sobretodo reducción de daños en todo esto. Aunque también he escuchado a muchos estúpidos decir que no bajarían la violencia y la corrupción.
También he escuchado a muchos decir que México no está listo para regular, es decir, que cuando dejemos de ser estúpidos podremos dejar de serlo. ¡Qué estupidez!
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Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
