Blockchain, el arma para combatir la falsificación y contrabando de medicamentos
En México, cerca de 8 millones de personas adquieren medicamentos robados o falsificados.
Por Guilherme Barcha Cardoso*
La emergencia sanitaria exacerbó la falsificación y contrabando de medicamentos a escala global. Después de que estallara la pandemia, se registró un importante desabasto de principios activos debido al cierre de fronteras, una marcada desaceleración económica, y disminución de los inventarios de medicamentos utilizados, no solamente para paliar los síntomas de la COVID-19, sino también para el tratamiento de otras enfermedades como la diabetes, el cáncer y el VIH-Sida, entre otras.
Para los gobiernos y autoridades fue complicado satisfacer la demanda de medicinas por parte de pacientes y familiares, situación que contribuyó a un crecimiento acelerado de un mercado ilegal que obtenía grandes ganancias.
La falsificación y contrabando no son prácticas nuevas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la venta de medicamentos falsificados o alterados a nivel mundial. Según estimaciones, el mercado negro de medicinas genera ganancias cercanas a los $1,500 millones de dólares al año. Entre los países donde se registran las mayores prácticas de compra-venta de medicamentos falsificados se incluyen a China, Rusia, Estados Unidos, India, Brasil y México.
En México, por ejemplo, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) reporta que cerca de 8 millones de personas adquieren medicamentos robados o falsificados. Por su parte, la Agencia Mexicana de Protección contra Riesgos para la Salud (COFEPRIS) emitió, tan solo en mayo pasado, cinco alertas sanitarias por falsificación o robo de medicamentos oncológicos, antihipertensivos, antibióticos, antirretrovirales y vacunas, entre otros.
Las repercusiones suelen ser bastante graves. En el mejor de los escenarios, un medicamento falso no tiene ningún efecto curativo; en el peor, la salud de un paciente puede estar en peligro. Las consecuencias incluyen además intoxicación cuando se integran ingredientes activos incorrectos, aumento de la morbilidad y prevalencia de enfermedades, mayor resistencia de bacterias y microbios a los antibióticos y la pérdida de confianza en los médicos, programas y sistemas de salud.
Las autoridades gubernamentales y de salud, por tanto, están implementando acciones concretas que incluyen el aumento de los requisitos regulatorios y la vigilancia de su cumplimiento en la producción, y el monitoreo del contenido, envasado y etiquetado a lo largo de la distribución y venta, así como en establecimientos públicos y privados donde se brinde atención médica a los pacientes.
En este sentido, la tecnología se está utilizando como un instrumento que tiene el potencial de contribuir al seguimiento de un producto farmacéutico en su recorrido por la cadena completa, desde su origen, a fin de garantizar que no se haya alterado o falsificado y que no representa ningún riesgo para la salud de la población.
Blockchain: mayor seguridad y trazabilidad
Blockchain, o cadena de bloques, es una tecnología que se está aplicando con éxito en una amplia gama de sectores gracias a su capacidad de cambiar radicalmente los modelos de negocio, y más aún, de potenciar la interoperabilidad entre sistemas y ofrecer una única fuente de verdad. Estas características permiten integrar un gran volumen de información, lo que garantiza que no pueda alterarse y ofrece altos niveles de transparencia y auditabilidad, factores críticos para la producción y distribución de medicamentos.
Blockchain permite crear plataformas descentralizadas a través de las cuales se realiza la trazabilidad del trayecto de un producto, en este caso de un medicamento o vacuna, desde su fabricación y a lo largo de la cadena logística, elevando así la confianza y colaboración entre los eslabones de dicha cadena.
Varios jugadores de la industria farmacéutica consideran el blockchain para mejorar la seguridad y la trazabilidad en la cadena de suministro de los medicamentos, la cual ha crecido en complejidad y se enfrenta a retos en la gestión y optimización de los procesos.
La transferencia de custodia de los medicamentos, así como la garantía de autenticidad de los mismos, son dos aspectos en los que blockchain puede aportar beneficios. La participación de los distintos integrantes de la cadena (fabricantes, envasadores, distribuidores, farmacias y hospitales, laboratorios, etc.) en una plataforma blockchain ofrece integridad, transparencia y trazabilidad a todo el proceso extremo a extremo a lo largo de la cadena.
Distintos casos de uso arrojan que el blockchain permite a todos los implicados en el recorrido de un fármaco, hasta llegar a las manos del consumidor final, interoperar en una plataforma transparente y con registros que son inalterables. De igual forma, crea una huella digital incorporando elementos como la identificación, lugar y momento de recolección, atributos de calidad y seguridad, condiciones de transporte y almacenamiento, y certificaciones, entre otros.
Las ventajas potenciales del blockchain en el manejo de medicamentos incluyen una mejor capacidad para comprobar la aplicación de buenas prácticas, el seguimiento de estándares y el mejoramiento de la seguridad de los productos. A lo que se suma una mejor percepción de la imagen de marca, y la protección frente al fraude y las falsificaciones, amén de la introducción de nuevos mecanismos de auditoría y de modelos de colaboración.
Una de las prestaciones más importantes que blockchain brinda a la industria farmacéutica es una infraestructura distribuida que garantiza la inmutabilidad de la información, crea relaciones de confianza y transparencia entre todos los involucrados.
Por todo ello, se prevé que en los próximos años la madurez del blockchain se acelerará de manera importante. Son cada vez más las empresas del sector que están invirtiendo en casos de uso reales y prácticos, así como están contribuyendo a su mejoramiento a fin de identificar y resolver problemas que se potencian por fenómenos como la pandemia de COVID-19, protegiendo la autenticidad e inalterabilidad de los medicamentos que se consumen en el mundo.
*Guilherme Barcha Cardoso es director de Servicios de Gestión Empresarial de Minsait, una compañía de Indra, en México
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel
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