AMLO: así es la estrategia de comunicación y posicionamiento

Andrés Manuel López Obrador fue el primer presidente en México que obtuvo el triunfo con el 37.7 por ciento de los votos y a más de un semestre en su cargo, se coloca en el top 5 global de aceptación como primer mandatario y segundo en América, sólo después del salvadoreño Nayib Bukele, de acuerdo con un ranking realizado por consulta Mitofsky.

Sin embargo, el arraigo social que construyó durante las tres ocasiones en que se postuló como presidente de México, parece fragilizarse ahora debido a algunas estrategias implementadas una vez que se encuentra en el cargo como jefe del ejecutivo sobre todo cuando contradicen los principios de justicia y austeridad que bien podría decirse, fueron los discursos que lo llevaron al poder.

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Información publicada por el portal La Silla Rota, dio a conocer que 9,746 empleados de base y confianza de 338 instituciones de Gobierno Federal dejaron de prestar servicios al Estado. A decir del medio, estas salidas fueron de forma voluntaria a través de “renuncias” entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de marzo de 2019.

Si bien este tipo de estrategias en la remoción de empleados puede estar amparada en los cambios necesarios para depurar los equipos de las diferentes instituciones públicas, no es posible conocer si realmente estos movimientos obedecen a cambios constructivos o simplemente a acciones arbitrarias implementadas por las nuevas células de poder al interior de las instituciones y dependencias gubernamentales.

Han sido algunos puntos clave muy específicos los que han orientado la percepción de la opinión pública sobre las estrategias y decisiones del gobierno federal, tal es el caso de su postura hacia la reforma educativa, el aeropuerto de Santa Lucía, la relación con Estados Unidos en temas comerciales y migratorios, así como la filtración de la lista de medios y periodistas supuestamente beneficiados por la pasada administración priísta.

Lo anterior, aunado a los recortes de inversión pública en los medios –con resultados negativos para el personal que trabajaba en estas empresas– tiene, intencionalmente o no, un efecto en el debilitamiento de los medios de comunicación, quienes tendrán como una de las principales reacciones el adelgazamiento de sus plantillas de reporteros con una clara repercusión en menor inversión a la investigación periodística.

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Si bien es cierto que la estrategia de la conferencia matutina ha tenido resultados positivos en cuanto a establecer la agenda mediática desde la primera hora de la mañana, podría fortalecerse también como una exitosa estrategia para el gobierno federal como fuente oficial y casi única sobre el acontecer político del país, lo que no deja de representar un arma de doble filo para la reputación del gobierno en turno.

Ante este panorama, donde las señales se orientan a la centralización de información por parte del gobierno, que fácilmente podría colocar a la administración actual en la misma situación de las anteriores, señalados por coartar voces disidentes al gobierno en turno, la estrategia debería tornarse hacia un equilibrio en torno a implementar políticas de fortalecimiento y profesionalización a los medios de comunicación que permita su crecimiento, en el que puedan desarrollarse en total libertad de tomar su papel de contrapeso tan necesario en cualquier democracia.

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Fernanda Ramírez Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.