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Militares se retiran de sede del Ejecutivo en Bolivia tras intento de golpe de Estado

26-06-2024, 5:32:16 PM Por:
Militares se retiran de sede del Ejecutivo en Bolivia tras intento de golpe de Estado
© EFE.

La comunidad internacional condenó este intento de golpe de Estado por parte del comandante general del Ejército boliviano, ahora destituido

Los militares fuertemente armados que tiraron con un tanque las puertas de la sede de Gobierno de Bolivia bajo el mando del que hasta hoy era el comandante general del Ejército boliviano Juan José Zuñiga, decidieron retirarse después de que el presidente boliviano, Luis Arce, cambiará a todo el alto mando militar tras lo que consideró como un “intento de golpe de Estado”.

Zuñiga, que amenazó en un mensaje con cambiar el “gabinete de Gobierno” para “establecer” la democracia en Bolivia, encabezó la movilización de un grupo de militares, lo que el presidente Luis Arce consideró como un “intento de golpe de Estado”.

Un tanque tiró la puerta de la Casa Grande del Pueblo sede del Gobierno de Bolivia en la ciudad de La Paz, Zuñiga junto a un grupo militar ingresó por siete minutos y luego se retiró.

Zuñiga al salir de la sede del Ejecutivo dijo a los medios que liberaría a “todos los presos políticos”, incluyendo a la expresidenta interina Jeanine Añez, al gobernador opositor Luis Fernando Camacho y a “todos los militares presos”.

Desde este martes había algunos rumores sobre la supuesta destitución de Zuñiga y de otros altos mandos militares.

El mandatario Arce encaró a Zuñiga en la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, y le ordenó “replegar” a los militares que lo acompañaban.

“Repliegue todas estas fuerzas, es una orden”, le gritó Luis Arce a Zuñiga.

Posteriormente los tanques y el grupo de las Fuerzas Armadas se retiraron.

Comunidad internacional condena intento de golpe de Estado

La comunidad internacional rechazó este miércoles de forma unánime la intentona golpista que se produjo en Bolivia y arropó a su presidente, Luis Arce, quien denunció “movimientos irregulares” de algunas unidades del Ejército, encabezadas por su comandante general, Juan José Zuñiga.

Desde Paraguay, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó categóricamente que el organismo no tolerará “ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia” tras el despliegue de militares frente a la sede del Gobierno en La Paz.

Ante lo ocurrido, la presidenta pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y mandataria de Honduras, Xiomara Castro, convocó a una reunión “de urgencia” a los gobernantes de los países del organismo regional para “condenar el fascismo que hoy atenta contra la democracia en Bolivia y exigir el respeto pleno al poder civil y a la Constitución”.

También, en un mensaje compartido en X, la Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN) rechazó “enérgicamente” cualquier acto que “atente contra la democracia” de Bolivia, miembro de este organismo.

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos respondió a EFE, a través de una breve declaración escrita, que la Casa Blanca está “siguiendo de cerca” la situación e instó a la “calma y moderación”, sin mencionar la frase ‘golpe de Estado’ que ha empleado Arce.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo durante un acto con empresarios: “estamos denunciando un golpe de Estado contra la democracia boliviana”, y aseguró haber conversado tanto con su homólogo boliviano como con el expresidente Evo Morales, a quienes les ratificó todo su apoyo.

Desde su cuenta en X, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lamentó el “atropello a la democracia y al pueblo boliviano” y extendió “toda la solidaridad” al Gobierno de Arce ante “el intento de golpe de Estado en marcha”.

A su vez, el Gobierno de Nicaragua, a través de su vicepresidenta, Rosario Murillo, sostuvo que los hechos “nos indignan a todos”.

Por su parte, otro de los aliados de Arce en la región, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que “en América Latina los golpes nunca funcionaron”, en una primera reacción tras el despliegue de militares en La Paz.

El líder brasileño aseguró en X que “la posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que ella prevalezca en toda América Latina”.

La Cancillería en Brasilia también condenó “en los más firmes términos” lo sucedido.

De su lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, invitó “a todo el pueblo boliviano a la resistencia democrática”, mientras que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó su “más enérgica condena” frente a lo acontecido.

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autor Agencia de noticias internacional con sede en Madrid y presencia en más de 110 países.

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