¿México se vuelve cada vez más dependiente de las remesas?
Los ingresos de dólares a México por remesas ya superan a las exportaciones agrícolas y las petroleras.
Como nunca, México recibió el año pasado una cantidad histórica de miles de millones de dólares en remesas provenientes básicamente de Estados Unidos, donde laboran prácticamente el 100 por ciento de los paisanos que mandan remesas al país para la manutención de sus familias en México.
Aunque se ha llegado al absurdo de tratar de hacer parecer este incremento en las remesas hacia México como un logro gubernamental, no hay nada más lejano; el aumento de las remesas tiene mucho que ver con que cada vez más mexicanos tienen que emigrar a nuestro vecino del norte para obtener lo que aquí no tienen: un buen trabajo y bien remunerado. Además, entraron en juego factores adicionales.
Lluvia de dólares
Según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2023 México habría recibido un total de 64 mil 247 millones de dólares en remesas, provenientes básicamente de Estados Unidos, lo que consolida al país como el mayor receptor de remesas en Latinoamérica, y en el mundo es superado solamente por la India y China.
Incluso, algunas mediciones ubican a nuestro país ya como el segundo mayor receptor de remesas en el mundo, superando a China, aunque todavía muy lejos de la India, país que en 2023 habría recibido casi 150 mil millones de dólares. Las estadísticas oficiales se conocerán a mediados del año.
Las remesas son un dinero contante, constante y sonante para millones de mexicanos en nuestro país, son miles de millones de dólares que se han vuelto esenciales. Inclusive las remesas ya superan los ingresos de dólares a México por otras actividades económicas, una señal de que el país se está haciendo más dependiente de los envíos del exterior de paisanos.
Por poner un ejemplo, en 2022, México recibió 58,497 millones de dólares por remesas; en ese mismo año, los ingresos petroleros de México fueron de 31,625 mdd, un 46% menos.
Otro ejemplo: también en 2022, las exportaciones agroalimentarias fueron de 50,133 mdd, un 14% menos que las remesas.
Como se puede ver, las remesas dan más dólares que otras actividades menguantes, como la exportación de petróleo, pero también más que otras actividades fuertes, como las agrícolas. Solamente las exportaciones automotrices, que en 2022 dieron 129,000 mdd, superan ampliamente al dinero recibido por remesas.
Una “bendición” y un gran riesgo
Sin duda el gran impulsor del aumento en las remesas hacia México es el mercado laboral estadounidense, y muy particularmente a partir de la pandemia con fenómenos como “la gran renuncia”, cuando millones de ciudadanos de ese país se negaron a regresar a sus trabajos, era evidente que alguien tenía que hacerlos, particularmente en el sector servicios.
La agencia Bloomberg entrevistó a algunos expertos el año pasado y estos señalaron como posibles causas del aumento histórico de las remesas hacia México las siguientes:
- La resiliencia del mercado laboral estadounidense.
- La resiliencia del consumo en Estados Unidos pese al alza de las tasas de interés.
- El aumento de las remesas hacia México debido a la constante apreciación del peso mexicano, que reduce el poder adquisitivo de los mexicanos que reciben los recursos en nuestro país, los trabajadores mexicanos en Estados Unidos tratan de compensar esta pérdida de capacidad de gasto de los dólares convertidos a pesos que llegan a nuestro país
- La “gran renuncia”, que permitió a muchos mexicanos no solamente mantener sus trabajos en plena pandemia, sino incluso mejorar sus ingresos por el aumento de los salarios para retener o atraer mano de obra.
- Las facilidades para transferir dinero de un país al otro; algunos analistas señalan que esto incluso puede ser utilizado con otros fines para hacer llegar a México dinero con origen distinto, aunque no hay evidencia sólida por el momento.
Los mexicanos no han sufrido por trabajo en Estados Unidos desde la pandemia y, además, a diferencia de otras épocas, ahora no se tienen que pelear con otros para tenerlos, incluso bajo la condición de indocumentados de muchos de ellos.
Se trata de “una bendición “, para utilizar los términos usados desde el gobierno, pero no sabemos si esta será eterna.
Aunque hoy por hoy se ve lejano o improbable, la posibilidad de un “shock laboral” en Estados Unidos siempre está presente.
Si en algún momento en ese país el mercado laboral se contrae, junto con otros iniciadores, o llega una fuerte recesión, es probable que no haya buenas noticias para los trabajadores mexicanos e indocumentados en general.
Algunos otros expertos señalan el arribo de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), como un riesgo latente que, pese a que tardaría en afectar industrias como los servicios personales, tarde o temprano lo haría.
La IA tiene el potencial de destruir millones de puestos laborales en el mundo, posiblemente los trabajadores mexicanos, que preponderantemente se ubican en labores más artesanales o en aquellas que son menos demandadas por los ciudadanos nativos, incluso se ubican en un buen número en las ciudades rurales, aunque también tienen fuerte presencia en las grandes ciudades, puedan mantener su trabajo ya en pleno auge de la IA, pero no hay razones para pensar que así será para siempre
La alta dependencia de las remesas en México es un riesgo latente
Según las cifras del BID, en el país el 77 por ciento de los recursos que llegan por este concepto se utilizan para gasto corriente, es decir son la manutención diaria de millones de mexicanos.
Mientras el mercado laboral estadounidense siga sólido, es probable que se mantengan los flujos hacia el país, si hay un problema fuerte en Estados Unidos en México habrá problemas graves, no se trata de alarmismo, pesimismo o cosa por el estilo, sino de leyes económicas.
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