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Qué odia el cliente de un restaurante

16-04-2010, 3:37:46 PM Por:
Qué odia el cliente de un restaurante

El más pequeño o lujoso de los restaurantes puede caer en prácticas que significarán la pérdida de clientes y, peor aún, mala reputación en su círculo de amistades.

Comer es un placer; un deleite para los sentidos y el estómago. Pero ¿qué pasa cuando todo ese ritual se ve estropeado por pequeños y grandes detalles provenientes precisamente del lugar donde menos deberían ocurrir?

Y es que un mal servicio en un restaurante no es, como podrían pensar algunos, sólo un capricho de clientes difíciles; de hecho, ya existen grupos en Facebook al respecto, denominados, por ejemplo, “Yo también he sido víctima de un mal servicio en un restaurante” donde muchas personas exponen sus reclamos y cuentan sus historias.

La presentación de ese grupo señala el sentir de muchos: “qué pena que en los lugares donde se supone estas pagando por un servicio y una comida ¡¡crean que te están haciendo un favor, que se tardan años en atenderte o peor!!”

De esta forma, haciendo un sondeo por varios sitios de Internet llegamos a la conclusión que existen situaciones claras que molestan a los clientes en cualquier parte del mundo, independiente del presupuesto que gasten al momento de comer.

Conócelas y evítalas a como de lugar si no quieres ver tu restaurante vacío y, peor, aún, quebrado.

· Menús mentirosos y de mala calidad
Muchas personas acuden a comer sin probar antes bocado, pues el menú del recinto promete ser contundente; sin embargo, una vez ahí comprueban que no lo es tal y que el precio es demasiado elevado.

Otra queja habitual es que los platillos sean de mala calidad, excesos de sal, condimentos o falta de éstos son algunos de los casos típicos.

· Garzones que no saben
Un garzón que no entiende lo que el cliente exige o reclama implica de inmediato que ese cliente y su círculo cercano no volverán.

Cuando una persona pide hablar con un garzón o el chef para hacer consultas sobre el origen del platillo o respecto su preparación y no obtiene respuestas claras piensa que está frente a personas ineptas en su trabajo y que no le dan seguridad al momento de comer.

· Nadie escucha las quejas
Está bien, no se trata de alegar por todo, pero sí podemos pedir con educación que nos cambien un plato, un cubierto, un vino o un platillo.

No podemos olvidar que estamos pagando por un servicio y que, por lo mismo, éste debe contar con personas preparadas para escuchar nuestros reclamos.

¿Qué pasa si parece ser que nadie toma con atención nuestro disgusto? Significa decirle adiós para siempre a ese local y recomendarlo de pésima forma.

· Espacios poco amables
Un buen restaurante debe tener espacios bien definidos: áreas para fumadores, salones privados, lugares al aire libre u otros donde quienes quieran comer con música de fondo lo hagan sin problemas.

Cuando vamos a un lugar donde no encontramos estos espacios difícilmente volveremos a visitarlos.

· Displicencia
Ser atendidos por personas que parecen desganadas, cansadas todo el tiempo y hasta malhumoradas es una señal que el cliente no olvidará y que hará saber a su círculo de amistades.

· Lentitud
La lentitud en la entrega de los pedidos realmente fastidia a los clientes. Son muchos quienes reconocen que pueden ser capaces de ir a hablar con el garzón y decirle “olvídelo, iré a otro lugar”

Otro problema que cabe señalar son los problemas para obtener una mesa o reservar. Si las personas perciben que el hecho de querer entrar al lugar ya es un problema, imaginarán lo peor respecto a la forma en cómo serán atendidas.

Ahora que ya conoces lo que los clientes odian de los restaurantes, si tu objetivo es emprender con uno de estos establecimientos, te compartimos los básicos para abrir un restaurante.

www.altonivel.com.mx

autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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