The Hunger Games creó la necesidad de ir a ver la película
El equipo de marketing del filme desarrolló una especie de “universo extendido” en el que el espectador podía sentirse parte de los Juegos del Hambre.
Este filme tenía la ventaja de
contar con una base sólida de fanáticos de la saga de Suzanne Collins que con
23.5 millones de ejemplares impresos se ha convertido en una de las historias
de ciencia ficción más populares de los últimos tiempos.
Sin embargo, no bastaba con el
público fiel a la marca para romper récords de taquilla con más de 673
millones de dólares recaudados a nivel global.
Para ello, el equipo de marketing del filme desarrolló
una especie de “universo extendido”, en el que el espectador podía sentirse
parte del espectáculo de los Juegos del Hambre.
Servicios de ventas de boletos en
línea vendían entradas no para el filme, sino para la edición 74 de los Juegos
del Hambre, como si fuera un show de verdad.
En Facebook se crearon 12 páginas
de fans para cada uno de los distritos competidores del libro. También se
generó el canal “oficial” de Capitol TV en YouTube que con tenía material exclusivo
de la televisora ficticia y 100 antes del estreno de la película, se realizaron
cientos de convocatorias para armar rompecabezas, crear fanart y hashtags sobre
The Hunger Games.
¿Qué opinas de las campañas multimedia
de estas películas?
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