Los millonarios de las marcas de lujo ‘lloran’ ante caída de demanda
Las fortunas de los dueños de marcas de lujo han retrocedido en los últimos meses, y se observa una desaceleración global en las ventas.
En el año, la demanda de bienes de lujo y productos de belleza ha disminuido, debido a la intensa competencia de un sinnúmero de marcas que no requieren costos gastos excesivos para colocar sus productos y no incurren en gastos para garantizar su exclusividad, algo que impacta desde siempre a las grandes marcas de lujo.
Esta situación ha provocado pérdidas millonarias para media docena de ultra ricos, que obtienen su riqueza de productos caros, según cifras de Bloomberg. Se estima que sus fortunas han caído un 5 por ciento, tasa que podría considerarse baja pero que se traduce en 24,000 millones de dólares.
Otro ejemplo consiste en el hecho de que Bernard Arnault, fundador del conglomerado de bolsos y champán LVMH, perdió el primer puesto en el índice de multimillonarios de Bloomberg, mientras que Francoise Bettencourt Meyers, heredera del gigante de los cosméticos L’Oreal SA, perdió su corona como la mujer más rica del mundo ante Alice Walton, de la familia fundadora de Walmart, a principios de este mes.
El caso de LVMH es quizá el más sintomático de lo que pasa el sector: Esta semana la marca reportó ventas de 20,980 millones de euros (mde) en el segundo trimestre del año, por debajo de las expectativas, lo que provocó una caída de 6% en sus acciones la mañana del miércoles.
Otro reflejo en el sector de lujo lo vimos hace unos días en el fabricante británico de gabardinas de lujo Burberry Group Plc, que informó malos resultados financieros; así como en la caída de las ventas en Swatch Group AG. L’Oreal, LVMH y otros grandes de la industria.
El lujo pierde riqueza
Las grandes fortunas ligadas a los empresarios del sector de lujo lo han resentido, son miles de millones de dólares los que están en juego. Además, los datos indican que en realidad no es un proceso reciente, el sector enfrenta problemas desde hace tiempo.
La fortuna de Bernard Arnault ha caído 10,800 millones de dólares durante el último año a un nivel de 196,700 millones de dólares, ubicándose ahora por debajo de la riqueza de magnates del sector tecnológico como Elon Musk, de Tesla, y Jeff Bezos, de Amazon.
Por su parte, LVMH, el gigante de 75 marcas de lujo que incluyen la casa de alta costura Christian Dior, la joyería Tiffany & Co. y Hennessy Cognac, reportó en el último trimestre un crecimiento de ventas notablemente más lento en el segmento de moda y artículos de cuero, especialmente en Asia.
Las desalentadoras perspectivas de L’Oreal para China han afectado la riqueza de Bettencourt Meyers, de 71 años, quien en diciembre pasado se había convertido en la primera mujer en alcanzar una fortuna de 100 mil millones de dólares, pero en estos meses cayó a 90 mil millones por la disminución en ventas de marcas de alta gama como Aesop, Lancome e Yves Saint Laurent, y desde luego L’Oreal Paris, Garnier y Maybelline. La empresa reporta una desaceleración generalizada en todas las regiones en las que se encuentra presente; es decir, en prácticamente todo el mundo.
François-Henri Pinault, dueño de un conglomerado de marcas de lujo no pasa mejores tiempos; la caída de su fortuna ha sido la más notable, reduciéndose a la mitad en los últimos tres años hasta 28,000 millones de dólares, con severos problemas en su imperio, que superan la desaceleración en China y la incertidumbre política francesa.
Una de sus empresas, Kering, advirtió en abril que las ganancias se hundirán en el primer semestre del año, mientras la firma intenta recuperar su marca más grande, Gucci, que está en problemas.
Siempre hay una excepción a la regla, en este caso están los hermanos Wertheimer, responsables de Chanel, considerada ampliamente como una de las marcas de lujo más exclusivas.
La compañía informó a sus socios e inversionistas un crecimiento de dos dígitos el año pasado, aunque advirtió que el mercado se había vuelto más desafiante y la demanda de sus bolsos y trajes se había desacelerado en América.
Por su parte, el sudafricano Johann Rupert, de 74 años, que controla Richemont, propietaria de Cartier, también tiene buenos resultados. Recientemente la compañía informó un aumento de las ventas de marcas de joyería, que incluyen marcas como Van Cleef & Arpels y Buccellati, lo que incluso compensa una caída general del 27% en los ingresos de la región de China.
Pero las malas noticias en el sector del lujo continúan con Swatch, que informó en días pasados una caída de ventas y utilidades en medio de una desaceleración en sus mercados, encabezada por China, que también afecta a los fabricantes de relojes suizos y otras empresas de lujo.
La clase media, el gran mercado
En los años anteriores, en realidad el crecimiento del sector provino en gran medida de los “compradores aspiracionales”; es decir de la clase media, particularmente en Asia, pero también aumentaron las compras de este segmento socioeconómico en Europa, Estados Unidos, e incluso Latinoamérica. Sin embargo, sucedió que las marcas incrementaron sus precios a niveles inalcanzables para muchos compradores.
Las marcas lo han notado, sobre todo por la desaceleración de sus mercados y la caída de las fortunas de sus dueños. Según un informe de Boston Consulting Group, los consumidores que gastan más de 20,000 euros al año (21,775 dólares) constituyen solo el 10% del total de compras de lujo. El crecimiento del sector, sin embargo, proviene en gran medida de los “compradores aspiracionales”, particularmente en Asia.
Las marcas han incrementado sus precios a niveles inalcanzables para muchos compradores y empieza a realizar ajustes para tratar de recuperar al mercado, que empieza a girar hacia otras marcas que les brindan lo mismo, pero a un precio mucho menor.
Recientemente varias marcas de lujo, entre las que se incluyen Burberry e Yves Saint Laurent, han comenzado a reducir sus precios para tratar de atraer a alrededor de 330 millones de personas que según el análisis gastan menos de 2,180 dólares al año en productos de alta gama, pero que representan más de la mitad de todas las compras de lujo.
La clase media está en el centro de la industria de lujo y el sector trata de salir de sus problemas, mirando hacia ella con nuevas ofertas que reviertan las dificultades que tiene actualmente.
MÁS NOTICIAS:
- TAG Heuer Carrera, un digno homenaje para Ayrton Senna
- Guardias de la prisión pidieron consejos de inversión al fundador de Binance
- INE avala presupuesto de 13,205 mdp para elección judicial
- Megaofrenda UNAM 2024: Ubicación, fechas y detalles
- Dólar rompe máximos para 2024: peso cae 1.5% en la semana