Los mexicanos ganaron más dinero que nunca… pero fuera de México

Estados Unidos vive su mayor periodo de expansión económica en la historia de ese país desde que se tienen estadísticas que datan del año 1850. Este escenario de expansión cumplirá una década en junio del año próximo y pese a que los analistas consideran que no durará mucho más, también han reportado beneficios directos para México, y concretamente para los millones de mexicanos que dependen de los recursos que mandan los trabajadores nacionales, conocidos como remesas.

Las cifras oficiales del Banco de México (Banxico) señalan que las remesas de los trabajadores nacionales al país alcanzaron niveles históricos en este sexenio, quienes laboran en Estados Unidos y son de origen nacional ganaron como nunca, a juzgar por los montos que recibió el país en esta administración. Visto así, este fue un sexenio de ensueño para los trabajadores locales, pero fuera de su país.

Como señalamos, el monto de remesas que mandaron los mexicanos que trabajan en el exterior, básicamente en Estados Unidos, fue histórico, nunca en la historia de este país se registró un monto de esta magnitud, el dato más reciente, de agosto pasado, rebasa ya el total de lo que llegó en todo el sexenio anterior. A diferencia de otros indicadores, esta cifra no tiene riesgo de bajar, sino por el contrario, debe incrementarse ya que la lectura de los meses de septiembre a diciembre todavía pertenecerán a la administración de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con las cifras oficiales, el monto sexenal de las remesas que los mexicanos enviaron del exterior se ubicó al mes de agosto en un total de USD $151,690.32 millones de dólares, cifra que ya rebasa en 8.9 por ciento a todo, 12,400.73 millones, al monto total registrado en la administración de Felipe Calderón Hinojosa, y faltan tres meses de registro.

Como señalamos, nunca en la historia del país se había reportado un monto de remesas tan elevado, el sexenio pasado la cifra final fue de USD $139,289.59 millones; con Vicente Fox se recibieron remesas totales por USD $98,746.49 millones, mientras que con el presidente Zedillo la cifra por este concepto se ubicó en USD $30,203.54 millones.

Es de tal magnitud el monto del dinero que enviaron nuestros compatriotas que laboran en el exterior al país, que la cifra preliminar del sexenio se acercó al monto total de las reservas internacionales en poder del Banco de México (Banxico), que como sabemos, tienen otra función. Sin embargo, el comparativo es interesante.

Las cifras actuales señalan que las reservas de Banxico superan solo en USD $23,310 millones a las remesas que mandaron al país los mexicanos que laboran en el exterior, concretamente Estados Unidos.  Las remesas fueron en el sexenio, sin duda alguna, una fuente importante de ingresos para millones de hogares mexicanos, productos de las ganancias que, como nunca, reportaron los trabajadores mexicanos, pero fuera de su país.

Como señalamos al inicio, la expansión económica que registra Estados Unidos, la mayor de su historia, es un factor clave para que los mexicanos hayan ganado más dinero que nunca, con el producto de su trabajo. “Los mexicanos hacen en Estados Unidos el trabajo que ni los negros quieren hacer”, señaló alguna vez el expresidente Vicente Fox, declaración polémica que estuvo incluso a punto de derivar en un conflicto diplomático con nuestro vecino del norte.

Sin embargo, la declaración tiene mucho de cierto, en Estados Unidos los trabajadores de México llevan a cabo tareas de todo tipo, que alguien tiene que hacer; fruto de su trabajo es el ingreso que genera, aunque incluso este es inferior al que ganan los estadounidenses y los trabajadores de otras naciones, que están mejor preparados.

Otro factor es el número de mexicanos que hoy viven en Estados Unidos, lo que no habla bien de la economía mexicana ya que se demuestra que sigue expulsando mano de obra, incapaz de aboserberla. Según cifras del Pew Research Center, en Estados Unidos viven alrededor de 35.7 millones de mexicanos, cifra muy superior a los poco más de 20 millones que se registraban a inicios del siglo.

Este sexenio de ensueño para los trabajadores mexicanos, con ingresos que nunca en su vida habían reportado, es una noticia positiva para millones de hogares, pero al mismo tiempo negativa ya que se demuestra que la economía del país es incapaz de generar las fuentes laborales necesarias, ni mucho menos con buenos ingresos, todo lo anterior lo encuentran los mexicanos fuera de nuestro país.