Los empresarios que te dan dinero a cambio de tu lealtad
Guillermo y su socio Ignacio dejaron de lado la vieja forma de otorgar promociones para revolucionar la forma de premiar a los clientes. Conoce la historia de dos mexicanos que desafiaron al gigante financiero American Express.
La historia de David contra Goliat siempre entusiasma porque genera sentimientos de esperanza, la esperanza de que el débil, el más pequeño puede triunfar. Esta historia se repite en casi cualquier industria.
Como una nueva batalla del débil contra el fuerte, esta es la historia de dos emprendedores mexicanos que crearon una plataforma para premiar a los clientes en un mercado, donde los programas de lealtad es dominado por el gigante financiero American Express.
La empresa se llama PagaStar y su as bajo la manga es regalar dinero en efectivo y no puntos, como lo hace American Express.
Guillermo de Velasco, cofundador de la plataforma PagaStar, nos cuenta cómo, junto con su socio, Ignacio Morales, tuvieron la idea de dejar de lado la vieja forma de otorgar promociones para revolucionar la forma de premiar a los clientes.
“Los usuarios están acostumbrados a obtener cupones, puntos o monederos electrónicos y esto limita la efectividad de la recompensa. Lo que nosotros queremos es que el cliente obtenga un reembolso por ser fiel al producto que adquiere habitualmente mostrando su compra y que ese beneficio en efectivo lo pueda gastar en cualquier cosa”, comenta Guillermo.
Esta plataforma nace después de que en 2015 pusieron en marcha una prueba piloto llamada “Inspira” en diferentes universidades del país, con la cual recompensaban a los estudiantes por sus buenas calificaciones.
Los descuentos que se les otorgaban a los estudiantes eran en establecimientos como cines y restaurantes, pero notaron que lo que necesitaban era dinero en efectivo, pues no todos contaban con la posibilidad de hacer válidas las promociones.
De Velasco pudo innovar en programas de lealtad porque descubrió fallas en los que ya existen y porque encontró que muchos de ellos no atraían a los consumidores. Las dos razones principales por las que los consumidores no se afilian a un programa de lealtad son la poca seguridad de sus datos (38.2%) porque las recompensas no son llamativas (25.7%), según un estudio realizado por el Departamento de Investigación Merca 2.0.
Fue ahí donde Guillermo y su socio se dieron cuenta de una oportunidad de negocio: otorgar dinero en efectivo. No perdieron tiempo y en marzo de 2016 idearon “PagaStar”, una plataforma multicategoría que premia a todos los clientes de acuerdo al perfil de compras. Así, de premiar a estudiantes pasaron a querer recompensar a todas las personas.
Se aliaron con 10 cadenas de supermercados y establecimientos como restaurantes, cafeterías y librerías, entre ellas destacan Unilever, Bonafont, Diageo, Nestlé, Kimberly-Clark o Grupo Modelo. El objetivo es entender los hábitos de compra, permitirle a la marca conocer más a sus clientes, dándole prioridad a la lealtad y ofrecerle productos alineados a sus intereses.
Dinero mata carita…
Vencer a los grandes nunca es fácil. American Express, es una de las gigantes financieras que hace unos años apostó por implementar uno de los proyectos de recompensa más ambicioso para a sus clientes (y no clientes): PayBack, el programa de lealtad más grande que existe en el mercado, creado en Europa e implementado en México en 2013.
El objetivo es fortalecer la lealtad con los consumidores sin importar la clase social, generando recompensas y al mismo tiempo incrementar las ventas. Sus alianzas están con las marcas mas importantes del mundo, entre ellas: Comercial Mexicana, Interjet, Nextel, 7Eleven, Petro 7 y en la propia American Express.
Esta plataforma inteligente cuenta con lo más actualizado del marketing digital con el fin de ofrecer publicidad específica a cada uno de los clientes para poner a su alcance productos de alto valor añadido y consultoría de negocios. Con las compras se generan puntos que se bonifican en una tarjeta que pueden ser utilizados en los diferentes establecimientos; el valor de cada punto es variable de acuerdo a la empresa.
A diferencia de PayBack, PagaStar quiere que el dinero que obtienen sus clientes lo puedan utilizar en cualquier cosa, desde los mismos productos que tienen promociones con la aplicación hasta hacer retiros en efectivo a partir de 100 pesos o en recargas de tiempo aire.
“Gana dinero con tus compras, ‘PagaStar’ donde quieras”, asegura Guillermo.
¿Cómo funciona? El cliente descarga gratis la app, ingresa a la plataforma desde su celular y despliega las categorías de recompensas que existen. Después de hacer su compra, le toma una foto a su ticket, la sube a la plataforma, se le hace válido el porcentaje de promoción y se le deposita en una cuenta de banco.
El modelo de negocio permite que cualquier marca puede unirse, pero la idea es que no se repitan, así se logra que existan buenas promociones y cada una obtenga una buena ganancia.
Hasta el momento, la app tiene disponible más de 350 promociones que te regresan en promedio 25% del precio de lista y están disponibles en más de 5,000 puntos de venta a nivel nacional. PagaStar ha otorgado más de 500 mil pesos en recompensas. La plataforma ya opera en todos los estados de la república.
“Cuando la gente escucha que una app te regala dinero, la primer respuesta es negativa porque nadie lo cree. No se les está regalando dinero porque sí, sino que es una recompensa a su lealtad. Ahorita nos enfocaremos en trabajar mucho en cambiar eso”, platica Guillermo.
Dentro de sus planes a futuro está volver a integrar “Inspira”, que contempla a tres millones y medio de estudiantes que cuenten con un buen promedio, obtendrán un número de registro que les desplegarán un catálogo de promociones más atractivas para ellos.
También buscan mejorar promociones, darle difusión para llegar a más personas, ver dónde están los usuarios más activos e incluir más categorías como tiendas de moda.
Así, con innovación y dinero en efectivo, PagaStar espera ir ganando poco a poco más batallas al gigante American Express. ¿Lo logrará?
Texto publicado originalmente para Entrepreneur.
