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Muere José Antonio Abreu, el hombre que salvó vidas con la música

24-03-2018, 5:37:30 PM Por:

José Antonio Abreu, quien falleció este sábado, abrió una puerta a la música a miles de jóvenes en el mundo a través de una novedosa metodología que los acercaba a la música clásica.

La música latinoamericana tocó su réquiem más sentido por José Antonio Abreu, el músico que revolucionó las orquestas desde Venezuela.

Artífice del Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, Abreu falleció este sábado a los 79 años. Su labor marca una de las herencias sociales más importantes para el mundo educativo y musical, no sólo en su país, sino en más de 25 naciones que han adoptado su modelo.

Nacido en 1939, en la localidad de Valera, Abreu manifestó pronto su sensibilidad artística, y desde los nueve años inició su formación como pianista.

La especialización lo llevó al dominio de instrumentos y técnicas: compositor, clavecinista y organista; sin embargo, el proyecto que hoy lo tiene en las biografías de los hombres ilustres comenzaría cuando el músico contaba con 35 años.

Bajo la premisa de que “el acceso a la música es un derecho universal”, como lo sostuvo en un sinfín de entrevistas, Abreu operó una red de orquestas por todo el país, que tocó de forma inimaginable a los pequeños que llegaban de zonas de escasos recursos.

El Sistema, como se conoce a la iniciativa, proveyó los instrumentos, el lugar para estudiar, los profesores y todas las bases que los alumnos necesitaban para acercarse a la música clásica.

Abreu fue el profesor que pasó de utilizar instrumentos musicales a esgrimir la música como un instrumento de desarrollo. Tan sólo en Venezuela, El Sistema se ha consolidado con 285 orquestas en todo el país y cerca de medio millón de músicos en potencia.

Con el apoyo de referentes como Carlos Chávez, la idea del venezolano se difundió como semilla de cambio en México y en otros países que compartían un panorama similar al de la nación sudamericana.

No sólo fue un tema regional, “El Sistema” fue adoptado rápidamente en países como Italia e Inglaterra, y tocó tierras africanas como Angola, Namibia y Sudáfrica, por mencionar algunas.

La vida en la Orquesta, dijo José Antonio Abreu en una entrevista concedida al periódico Reforma, es hermosísima para cualquier niño y convoca a los padres a involucrarse al gran disfrute de sus hijos.

El contraste de la música con la violencia, la drogadicción, la delincuencia y el ambiente que agobia a muchos jóvenes en sus entornos era otra razón de peso para que Abreu impulsara este proyecto.

José Antonio Abreu, el salvavidas

“Con todo mi amor y eterna gratitud a nuestro padre y creador del sistema”, se lee en la cuenta de Twitter de Gustavo Dudamel, director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y máximo talento que ha emergido del programa desde su fundación. Dudamel ilustró, con una imagen en blanco y negro en la que se ve a un sonriente Abreu, el pesar que embarga a los “hijos” de El Sistema.

En una entrevista con El País, en 2008, Gustavo Dudamel dijo que el movimiento impulsado por Abreu salvó la vida de muchos jóvenes a través de la música.

La despedida de José Antonio Abreu se da en el momento más crítico que ha atravesado la crisis venezolana. Apenas ayer, el Presidente Nicolás Maduro anunció la medida de eliminar tres ceros a la moneda con el objetivo de amortiguar el impacto que ha tenido una inflación que se estima en más del 6 mil por ciento durante la presente administración.

Los resultados del programa creado por Abreu son, esencialmente, intangibles: ¿cómo se calcula la esperanza del niño que toma un violín, que se integra a un coro, y declina entrar al mundo delictivo?

Para contabilizar, están los premios: El Sistema recibió en 2008 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes; en 2001, recibió el Right Livelihood Award; en 2007, Japón le otorgó la Orden del Sol Naciente, Gran Cordón; en 2008, el Premio Internacional Puccini, y ese mismo año, fue condecorado como miembro honorario de la Royal Philharmonic Society, por el Reino Unido, por mencionar solo algunos.

Como emprendedor social, José Antonio Abreu consiguió un modelo que ha alcanzado a millones de personas en el mundo. El ejemplo más claro de que el arte no es elitista, sino que, en su mejor expresión, es un salvavidas.

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