La transformación de Casa Cuervo que destila tradición
Casa Cuervo tiene 15 marcas en categorías diferentes: tequila, ron, gin, mezcal, whisky, vodka y bebidas energéticas
Casa Cuervo ha tenido una evolución importante en los últimos años: pasó de ser una compañía tequilera mexicana a tratar de competir en el mundo de las bebidas espirituosas, aquellas procedentes de la destilación. Dio el salto de manejar una sola categoría, la del tequila, a ser una organización que tiene una participación más activa en el mercado.
Ahora, el whisky y el ron forman parte de su portafolio en varios países, con una distribución directa.
Esto ha sido el cambio más significativo y en ese camino nos hemos transformado de empresa privada a pública”, comparte Luis Félix, director general de Casa Cuervo México.
El 7 de febrero del año pasado, Casa Cuervo salió a la Bolsa y “eso implicó muchos cambios y transformaciones en cómo operamos y cómo nos preparamos para entrar al mercado institucional”.
Casa Cuervo tiene 15 marcas en categorías diferentes: tequila, ron, gin, mezcal, whisky, vodka y bebidas energéticas. “Nos hemos convertido en una compañía que compite con transnacionales y dejamos de ser una empresa solamente tequilera”.
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Más del 80% de las ventas de Casa Cuervo son de tequila. En 2017 comercializaron 20.5 millones de cajas, incluye tequila más otras categorías. Estados Unidos sigue siendo el cliente comercial más importante.
Depositphotos En 2017 comercializaron 20.5 millones de cajas, incluye tequila más otras categorías.
La primera estrategia de Casa Cuervo es la visión de ser una compañía global de bebidas espirituosas, ya no solo tequilera.
La segunda estrategia es convertirse en una empresa de marcas prémium, un mercado con gran potencial. La tercera es tener un alto nivel de innovación.
En la categoría de ron sacaron una marca que se llama Kraken que fue bastante disruptiva, asegura el CEO. También inventaron la categoría de cristalinos, en donde Maestro Dobel es la primera marca de tequila que mezcla añejos y reposados filtrados para quitarle el color y darle suavidad. Otro producto que crearon es 400 Conejos en la categoría de mezcal.
“La innovación es el ADN de este negocio y eso viene desde el dueño, que es el primer precursor y el que más nos empuja a innovar”. En México el reto es posicionar el whisky Bushmills como un jugador relevante en la industria.
Cerca de la gente
Casa Cuervo ha tratado de estar cerca no nada más de los consumidores, sino también de los clientes. Una de las mayores inversiones de esta compañía ha sido en Mundo Cuervo, una división de hospitalidad y turismo en Tequila Jalisco.
“Ese es el legado que está dejando Don Juan Beckmann. Él quiere convertir a Tequila en un destino más que turístico, sino cultural. Ya ha destinado mucho dinero a ese pueblo mágico”.
La experiencia de Mundo Cuervo incluye un tren de pasajeros de lujo llamado José Cuervo Express; además del Hotel Solar de las Ánimas, un concepto que combina la tradición y las nuevas tendencias de hotelería a nivel mundial. Por su parte, la hacienda el Centenario funge como centro internacional de eventos. Recientemente abrieron un centro cultural.
Twitter @MundoCuervo Más del 80% de las ventas de Casa Cuervo son de tequila.
“Estamos convencidos de que la gente después de que visita Tequila, Jalisco regresa con un mayor nacionalismo y una mejor fidelidad hacia nuestra marca”.
Si Luis Félix definiera a Casa Cuervo en una sola palabra, herencia es el término más significativo porque es una compañía con más de 250 años de historia.
“Seguimos siendo un negocio familiar de 11 generaciones que viven la empresa, están muy cerca de ella y del mercado. Tenemos al dueño como el que más conoce las marcas y la industria. Es superagresivo en innovación y en ruta de mercado. Eso nos hace diferentes”.
Confianza para crecer
“Mi mayor talento como líder de una compañía es ser una persona confiable. Puedo generar confianza en mi equipo y en los accionistas del negocio. Bajo mi dirección, la compañía ha crecido consistentemente en los últimos 10 años. No hemos fallado ni una vez en el presupuesto”, dice Luis Félix, quien trabaja para Casa Cuervo desde hace 17 años.
Además, le gusta delegar. “Dejo que mis colaboradores trabajen solos. Tengo la habilidad de hacer que las cosas caminen sin que yo tenga que estar encima de todo. También sé atraer buen talento y desarrollarlo”.
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