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Líderes

La mexicana que venció a la pobreza para ser taekwondoín

29-06-2016, 11:31:36 AM Por:
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María del Rosario Espinoza se escondía en los camiones para no pagar su pasaje cuando se dirigía a entrenar. La deportista sinaloense logró en Río 2016 su tercera medalla en tres ediciones de Juegos Olímpicos y ganó bronce en el mundial de Korea,

María del Rosario Espinoza es una campeona mundial. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, esta atleta consiguió medalla de plata y también obtuvo presea de bronce en el Campeonato Mundial de Taekwondo,

Críticas a sus padres por apoyarla en el deporte que “no la llevaría a ningún lado”, limitaciones económicas y geográficas fue a lo que se enfrentó la familia de María del Rosario Espinoza en su pueblo natal, La Brecha, Sinaloa, para que se convirtiera en taekwondoín sin saber que ella sería quien cambiaría la historia del pueblo de poco más de 2,000 habitantes.

María comenzó a practicar el taekwondo a los cinco años y a los 10 años se enfrentaba con niños pero sin ser un nivel competitivo; esto le ayudó a ser más tolerante y desarrollar un carácter competitivo. “A veces se daban uno y el otro y era más aguantadora Chayito. (…) Y ahí andamos apartándolos seguido”, comenta Marcelino Espinoza, padre de María del Rosario, respecto a las “peleas” entre sus dos hijos.

Su abuela paterna, Ubaldina Espinoza, ayudó con su herencia física a su nieta ya que el tamaño de sus pies también pasó a ella, convirtiéndolos en su fortaleza y su arma más fuerte, cambiando su gusto del boxeo por el Taekwondo.

En Guasave, a 50 km de donde vivía, inició sus entrenamientos y con tan sólo 10 años viajaba todos los días en camión, escondida para no pagar el pasaje, hasta el gimnasio Peimbert, donde conoció a Rolando García, su nuevo entrenador y quien la ayudó durante los siguientes meses a perseguir su sueño.

Comienza la carrera por el oro

Su padre se dedicaba a la pesca, lo que la alejaba largas temporadas de la casa; sin embargo, eso le ayudó a dejar su casa cuando inició los entrenamientos de alto rendimiento a sus 12 años. “Me motivaban muchas cosas. Sacar adelante a mi familia, alcanzar mis sueños y ser una grande deportista mexicana”.

A pesar de las limitaciones económicas y del lugar en el que vivía, siempre logró hacer todo, mientras su padre seguía en la pesca, “ella disfrutaba el entrenamiento y las peleas” para salir adelante y lograr el máximo sueño deportista: una medalla de oro.

Durante su estancia en la Ciudad de México conoció a José Luis Onofre, quien no sólo la llevó a torneos en Canadá, Francia y Alemania sino que también ayudó a su pase al campeonato mundial de Beijing 2007 donde, con tan sólo 20 años, ganó la medalla de oro después de remontar una desventaja de 2-0.

Tan sólo unos meses más tarde, en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro superó a la brasileña Natalia Silva en la final de los 67 kg, se coronó campeona en la casa del rival y fue en busca del pase a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

“Beijing me dice que estoy muy cerca de llegar a mis sueños como todo deportista. El hecho de estar compitiendo por tu país en una justa tan importante a nivel mundial”. Fue el 23 de agosto de 2008 cuando María superó a la noruega Nina Solheim por marcador de 4-1 y se llevó la medalla de oro para la delegación mexicana.

“Yo quiero y me preparé por una medalla de oro. (…) Mi carrera apenas inicia y espero seguir cosechando más preseas para México”, fue la forma en la que María culminó su participación en esa edición de los Juegos Olímpicos.

Río 2016

Tras convertirse en la segunda mujer mexicana al ganar una medalla de oro, después de Soraya Jiménez en Sidney 2000, obtuvo dos medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2010 y 2014 y en el 2012, durante los Juegos Olímpicos de Londres, consiguió su medalla de bronce y se convirtió en doble medallista olímpica en la categoría de 67 kg.

Ese mismo año fue elegida ganadora del Premio Nacional del Deporte 2012 en el rubro de trayectoria deportiva y el cual dedicó a su familia, su entrenador y todo el equipo de trabajo que le ayudó a ganar la medalla de Londres.

María del Rosario Espinoza se enfrentó a Briseida Acosta en el selectivo nacional realizado en Aguascalientes y obtuvo su boleto a sus terceros Juegos Olímpicos en la categoría de +67 kilogramos al derrotar a la subcampeona mundial por 6-3.

Con cinco medallas de oro, dos de plata y tres de bronce respaldan su carrera. “Yo pude, yo lo logré y todo se puede lograr si le pones mucha dedicación y ganas. Fue una prueba de que puedo lograr muchas cosas”.

autor Comunicóloga de profesión. Apasionada del cine y series de televisión de noche, Gamer de día. Totalmente convencida de que una buena historia puede cambiar tu vida.
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