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De Opinión

¿Se acabó la guerra contra el narcotráfico en México?

05-02-2019, 10:29:18 AM Por:
© Reuters

 Antes del Plan Mérida teníamos cuatro o cinco carteles de droga, hoy ya no sabemos cuántos son. De ese tamaño ha sido el error en las estrategias pasadas para combatir el narcotráfico

Al terminar la conferencia de prensa del 30 de enero, un periodista le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador: “¿Se acabó la guerra contra el narco?”.

“No hay guerra” respondió el mandatario. “Oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz”. Esto por supuesto ha generado controversias. Veamos.

La iniciativa Mérida es un tratado internacional de seguridad establecido por los Estados Unidos en acuerdo con México y los países de Centroamérica con el supuesto fin de combatir el narcotráfico y el crimen organizado. El acuerdo fue aceptado por el Congreso de los Estados Unidos y activado por el ex presidente George Bush el 30 de junio del 2008.

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Curiosamente, el año anterior, en el 2007 habíamos tenido un año extraordinariamente bajo en violencia con un poco más de 10 mil homicidios y una tasa de sólo 8 homicidios por cada cien mil habitantes. La más baja de la historia.

Los homicidios y la tasa habían venido bajando consistentemente desde 1997. Sin embargo, al entrar el nuevo plan, los homicidios subieron radicalmente y ya para el 2011, se contabilizaron casi 23 mil homicidios.  La principal causa: las ejecuciones del mercado de drogas.

Hoy en el 2018, cerramos con más de 28 mil casos de homicidio y una tasa de 23.3 homicidios por cada 100 mil habitantes; casi cuatro veces la tasa mundial de 6.2 y 3 veces más la que teníamos antes del infame plan.

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Antes del Plan Mérida, el 20% de los homicidios en México eran por ejecuciones de crimen organizado, hoy son del 80%. Antes del plan, había alrededor de 2 mil ejecuciones al año, hoy son por mes; hoy, sólo Baja California suma más de dos mil en el año y Guanajuato casi 3 mil.

 

Nos tragamos el anzuelo, caímos en la trampa, nos convertimos en la excusa de la DEA para no atender su propio consumo de drogas; cada año mueren más de 70 mil norteamericanos por sobredosis de drogas ilegales. Los Estado Unidos nos metieron en guerra y hoy el Presidente Trump nos acusa de ser más violentos que Afganistán y nos usa de argumento para el muro.  Políticos necios que acusáis al vecino sin razón, sin ver que sois la razón de lo mismo que acusáis.  

No han bajado los consumos ni en México ni en los EUA, y sí nos ha subido la “plata y el plomo”, la corrupción y la violencia de alto impacto en todo el país. Esas son las consecuencias de una política de drogas totalmente equivocada, tan equivocada que ya no se aplica en los países desarrollados.

El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón en decretar el fin de la guerra contra un mercado de drogas que se inició hace muchos años, pero se exacerbó con el Plan Mérida y el combate frontal, militar y policiaco contra el mercado. En su Plan de Paz y Seguridad en los puntos 5 y 6 plantea la ineficacia de la prohibición, la necesidad de regular drogas como estrategia de reducción de daños a la salud y a la violencia.  

“[La] prohibición es ineficaz desde el punto de vista de la salud pública y estimula al narcotráfico al favorecer mayores márgenes de utilidad y de rentabilidad por la producción, distribución y venta de drogas prohibidas. La ‘guerra contra las drogas’ escaló un tema de salud pública, como es el consumo de sustancias prohibidas, hasta convertirlo en un asunto de seguridad pública.”

“La regulación de los estupefacientes actualmente prohibidos puede incidir en una reducción de las adicciones, en una significativa disminución de márgenes de utilidad y de base social para el narcotráfico y, por consiguiente, en una perceptible atenuación de la violencia.”

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Tiene razón AMLO, sin embargo, la guerra desafortunadamente, no se termina por decreto presidencial, sino regulando las drogas para quitarle el poder económico a las mafias y acto seguido, combatiendo el resto de los delitos de crimen organizado con métodos convencionales.

Ya hay una buena iniciativa de regulación de la cannabis en el Senado de la República Mexicana, pero no se ha discutido ni aprobado. Tampoco se han presentado iniciativas adicionales para regular otras sustancias como ellos mismos lo dicen en el plan, tales como la amapola, las metanfetaminas y la cocaína.  

Si en otros temas el presidente AMLO no tiene claridad de rumbo o estrategia, en este sí. México no sólo puede terminar esta absurda guerra, sino convertirse en un buen ejemplo mundial; pero el movimiento se demuestra andando y ya es tiempo de andar.  

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Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

autor Director y fundador de Semáforo Delictivo.
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