Lo más visto




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Existe una persona a la que cuesta mucho trabajo dirigir: Uno mismo.
Los grandes personajes como Steve Jobs, Carlos Slim, Gandhi, Elon Musk, no son superiores que tú o yo, solo se dirigen a sí mismos de mejor manera, con pasión y disciplina. No se preocupan por la competencia; más bien, se ocupan de ellos mismos. Saben que los demás no son la causa de sus fracasos; si no triunfan, es porque no se dirigieron a sí mismos lo suficientemente bien; y para corregirlo, lo primero que hacen es examinarse a sí mismos utilizando la reflexión para verse de modo claro y realista, y comprender en dónde están sus dificultades personales para corregirlas.
Los 3 errores para dirigirte:
Muchas veces tienes que quitarte tú mismo del camino para seguir avanzando.
El precio de la Disciplina, siempre es menor que el dolor del arrepentimiento
La mayoría de las acciones indebidas provienen de individuos a quienes no se les exigieron cuentas con suficiente anticipación.
Dirigirte a ti mismo extraordinariamente bien, significa que te riges por normas más estrictas que las de los demás. No sólo porque eres responsable de tus acciones, sino también porque lo eres de las personas a quienes diriges.
Es necesario que nos “arreglemos” antes que a los demás. Siempre hemos de procurar hacer lo correcto, no importa lo mucho que hayamos logrado ni lo poderosos que seamos.
“Nada demuestra de modo más concluyente la capacidad que tiene una persona de dirigir a otros, que lo que hace día a día para dirigirse a sí mismo”. – Thomas J. Watson
El grupo más pequeño al que dirigirás es a ti mismo, pero ese es el más importante. Si lo haces bien, entonces podrás dirigir a grupos más grandes.
Me dará mucho gusto ayudarte a ser todo lo que puedas ser.
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