Guardar silencio, un cáncer para tu organización
El fracaso se puede predecir o prevenir creando una cultura en la que las conversaciones cruciales ocurran y se sostengan de forma rápida y eficaz.
Guardar silencio es un cáncer organizacional y esto pasa cuando se tiene un líder prepotente y la gente está totalmente inhibida. ¿Cuáles son las consecuencias? Se frena a los colaboradores la posibilidad de aportar.
El conflicto se debe poner en la mesa, no hay que evitarlo, hay que asumir el problema, aprender a manejar el conflicto tanto el líder como el colaborar para que no se sientan atacados sino que aprendan a platear el problema y encontrar una solución en conjunto.
Actualmente las organizaciones buscan altos niveles de ejecuciones y de
innovación, esto tiene que ver con el control y la confianza,
respectivamente. Se tiene que ser muy sabio en la forma en que se
administra una organización, ya que se necesitan cambios de paradigmas,
de emocionalidad y de competencias para tener cambios verdaderamente
poderosos.
Está comprobado que los proyectos de cualquier tamaño fracasan sino se tienen contemplados cinco factores esenciales:
Factor de fracaso 1
Planeación libre de hechos, es decir, que un proyecto está condenado al fracaso cuando las fechas límite o los límites de recursos se establecen sin considerar la realidad
Factor de fracaso 2
Patrocinador no tiene liderazgo, influencia política, tiempo o energía para completar un proyecto.
Factor de fracaso 3
Los rodeos, esto significa que la gente evita establecer prioridades.
Factor de fracaso 4
La negación y el silencio, que ocurre cuando líderes y miembros del equipo no admiten cuando se presentan problemas con un proyecto, sino que esperan que alguien más exprese su opinión;
Factor de fracaso 5
La renuencia de los colaboradores o su poca disposición a la iniciativa.
Esto da como resultado que el equipo fracase.
Algunos proyectos se ven más afectados por cualquiera de estos problemas que por otros, muy probablemente debido a altos niveles de interdependencia entre jerarquías y funciones. Y cuando estos problemas no se discuten de manera abierta y hábil, los proyectos de cualquier tamaño fracasan.
Aquéllos que discuten eficazmente estos problemas impactan positivamente el logro de los objetivos de sus proyectos.
Las buenas noticias
Contamos con datos que muestran que en menos de 1 de cada 5 proyectos los líderes se involucran eficazmente en las conversaciones cruciales necesarias para solucionar estos cinco problemas, la buena noticia es que 1 de cada 5 sí lo hace.
El estudio resalta que los líderes de proyecto que son expertos en sostener conversaciones cruciales son mucho más eficaces en lidiar con ejecutivos difíciles y que se ponen a la defensiva; sin embargo, su habilidad no garantiza que sus preocupaciones se tomen en cuenta.
No obstante, cuando un líder diestro crea un ambiente seguro aun de forma moderada, la probabilidad de que el proyecto no cumpla con el presupuesto se reduce casi a la mitad; y cuando sostiene estas conversaciones cruciales, la probabilidad de cumplir con las fechas establecidas se incrementa en al menos 40%, la calidad mejora en casi 60% y la probabilidad de que el proyecto termine con un buen ánimo y relaciones intactas entre los involucrado es de casi 70%.
La implicación más importante es el potencial que los líderes tienen en influenciar para obtener el éxito de los proyectos que inicien.
Los altos ejecutivos pueden predecir y prevenir el fracaso de iniciativas de alto riesgo creando una cultura en la que las conversaciones cruciales se sostengan de forma rápida y eficaz.
* El autor es director general de Vital Smarts México. Lo puedes seguir en las cuentas de Twitter @RacielSosa y @VitalSmartsMX, o en la página web www.vitalsmarts.com.mx.
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