Aumenta 30% tu efectividad con 10 minutos de reflexión
Encontrar el espacio para tener un momento contigo, puede ser una misión imposible pero unos minutos al día pueden marcar la diferencia. Aquí cómo y dónde.
La vida de un ejecutivo o alto directivo implica una vorágine de juntas, relaciones con proveedores, negociaciones con compradores, juntas con los colaboradores y horas de estrategias y tomas de decisiones, pero… ¿cuándo se toma un tiempo para pensar en esas decisiones o en uno mismo?
Cuando se habla de pensar, no quiere decir en la solución de problemas, más bien en meditar y analizar lo que hiciste, lo que haces y lo que puedes hacer. Pensar ayuda a reflexionar y analizar la toma de decisiones y de acuerdo con los expertos, si un líder se tomará de diez a quince minutos para reflexionar, mejoraría en un 30% la efectividad de sus decisiones.
Sin embargo, encontrar el momento para hacerlo es sinónimo de “administrar los tiempos”. De acuerdo con Jacobo de Silva, socio Director de Management Consulting de Accenture México, gestionar prioridades es el punto medular para encontrar esos espacios que te ayudarán a administrarte.
“Cualquier profesionista, directivo o alto ejecutivo puede administrar su tiempo. Requiere fijar objetivos de entrada y salida para ser más eficientes, si no fijas esos objetivos y piensas que tienes todo el día, terminarás por ocuparlo y nunca trazar una frontera. Lo mismo sucede con fines de semana y vacaciones, es cuestión de planear con tiempo y respetarlo”, asegura el experto.
A continuación una lista de los lugares y tiempos donde puedes reflexionar y pensar.
Consejo de Oro: Diariamente toma diez o quince minutos al día sólo para ti, aléjate del trabajo, las presiones, la familia y las exigencias que esto conlleva. Relájate y analiza qué puedes hacer para quitarte el estrés de encima. Esto puede ayudar a comenzar un día con mejores expectativas.
La ducha. Por más gracioso que parezca, la ducha o el baño es el único lugar donde puedes pasar un tiempo a solas y con calma, si esto no es así, te recomendamos te levantes diez minutos más temprano y lo hagas. Los aromas del shampoo, el jabón, el sonido del agua y el vapor, te pueden ayudar a empezar un día relajado y con tiempo para reflexionar y pensar.
El coche. No siempre manejar suele ser estresante. Por desgracia, el tráfico de la ciudad alarga las distancias para poder llegar a la oficina o al lugar de trabajo, sin embargo, puedes utilizar esta fracción de tiempo para relajarte y pensar. ¿Cómo hacerlo? Haz una selección de música relajante y que te ayude a concentrarte en ti mismo, escúchala mientras manejas y evita estresarte con el tiempo, por ello se recomienda salir con el tiempo adecuado.
Antes de la junta. Siempre pensar antes de una junta puede ayudar a reflexionar, pensar y analizar. En ocasiones puede ser casi imposible, sin embargo, trata de que sea una regla infalible, tómate cinco minutos y luego, comienza la función.
Cuando el estrés gana. Aunque parezca un poco contradictorio, los momentos de alto estrés requieren de cinco minutos de tranquilidad, afirma el experto. Esta exigencia ayudará a que un periodo corto de tiempo sea más relajante y más efectivo. Si sientes que vas a explotar, es tiempo de tomarse un break.
Durante la comida. La comida es importante para que el desempeño de un ejecutivo sea positivo, sin embargo, la gran mayoría de las ocasiones, las comidas son parte del trabajo. El experto recomienda darse un espacio para ello. Agenda una hora para que ninguna junta o alguna llamada interrumpan. Come y dedícale cinco minutos para pensar.
En el Gym. Hacer ejercicio también necesita altos índices de concentración, sin embargo, mientras calientas puedes tomarte cinco minutos para pensar y reflexionar. Esto te ayudará a no invadir otros tiempos.
Antes de dormir. Si necesitas aclarar algo o pensar sobre ello, este es el momento adecuado para hacerlo. Te ayudará a dormir sin preocupaciones.
¿Conoces otros consejos que ayudarán a pensar y a reflexionar? ¿En qué momento del día encontrarías un espacio para pensar?
Para saber más:
Los diez mandamientos de un directivo saludable
Alimentación para ejecutivos que viajan: 3 reglas de Oro
Claves de descanso para empresarios bárbaros
