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La importancia de que los jóvenes trabajen en la formalidad

20-03-2020, 8:16:37 AM Por:
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La tasa de informalidad laboral se ubicó en 56.1% de la población durante diciembre de 2019, resultado del déficit en la generación de empleos formales

Por Ricardo Rodarte, director de operaciones de OCCMundial

Una de las consecuencias de la economía formal es, sin duda, la formalización del empleo, un proceso complejo que tiene que ver no solo con factores financieros y con la capacidad de generar riqueza, sino con los sociales y políticos que definen el tamaño y las características de la economía informal en cada país, además de estar regida por regulaciones, de acuerdo con cada mercado. Lo que es un hecho, y lo que hoy nos debe ocupar, es la reducción de los déficits del trabajo formal para caminar hacia la formalización.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las empresas que se encuentran en la informalidad están haciendo una elección racional sobre formalizarse o no, al comparar los beneficios que podrían tener si lo hacen; en el caso de México, por ejemplo, es el tiempo y dinero para darse de alta como empresa y los costos que implica en cuanto al pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social.

Lo cierto es que las cifras en México son alarmantes: la tasa de informalidad laboral se ubicó en 56.1% de la población durante diciembre de 2019, resultado del déficit en la generación de empleos formales, lo que se convierte en una alternativa, especialmente para los jóvenes que no logran colocarse en el mercado laboral.

Instituto Mexicano del Seguro Social
Reuters

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Las estadísticas globales indican que los jóvenes de entre 15 y 24 años son más propensos a estar en la informalidad, en comparación con otros grupos de edades adultas. La proporción de empleo informal es 77% este grupo de edad, más alta que el promedio global de 61%.

La OIT afirma que las políticas dirigidas a la transición de los jóvenes hacia la formalidad afectan no solo su situación actual, sino su perfil laboral de por vida. Es así que debemos hacerlos conscientes de las implicaciones a largo plazo que tendrá en toda su carrera profesional un buen comienzo en su vida laboral.

Entre las ventajas de tener un empleo formal es que los jóvenes se incorporen de manera efectiva al ámbito laboral y establezcan el rumbo hacia dónde quieren dirigir su desarrollo. Otra es tener un ingreso fijo que les dé seguridad financiera y la capacidad de hacer planes, así como plantearse metas a corto, mediano y largo plazo.

La oportunidad de tener estabilidad laboral desde temprana edad es invaluable para los jóvenes, a pesar de que su primer trabajo pueda no ser el mismo en el que desarrollen su carrera profesional y que su futuro dependa de muchos factores, principalmente de su desempeño y experiencia.

desempleo juvenil
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Además del sueldo fijo y seguro que ofrecen la mayoría de los empleos formales, las prestaciones son una gran ventaja para cualquier persona. Las de ley, como seguridad social, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y reparto de utilidades, ofrecen seguridad y protección. Con estos beneficios, los jóvenes pueden acceder al crédito, al consumo y a la vivienda, y a la larga mejorar su calidad de vida y la de su familia.

Asimismo, la capacidad de ahorro se convierte en una gran ventaja de la formalidad, ya que, al tener seguridad social, también tienes derecho a una afore y así obligarte a ahorrar para el retiro, además de fondos de ahorro que pueden ofrecerte en las mismas instituciones. De lo contrario, si trabajan por su cuenta, no gozarán de una pensión segura, a menos que tengan la visión de designar un monto desde temprana edad.

Otro beneficio es que la experiencia adquirida en organizaciones que están en constante cambio y evolución asegura a los jóvenes una actualización continua de conocimientos, además de recibir entrenamiento constante en sus áreas de trabajo, lo cual es una obligación de las empresas. De otra manera, los jóvenes tendrán que invertir en su propia capacitación y esta es de suma relevancia para que las personas se mantengan competitivas en el mercado, logren desarrollarse profesionalmente y obtengan el mejor empleo.

Aunque las condiciones económicas actuales no aseguran empleo para todos y la informalidad se convierte en una alternativa para los jóvenes, y para todas las personas en general, esta no impulsa el desarrollo social y económico de un país, por lo que debe buscar reducirse paulatinamente.

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