La izquierda que quiere Cuauhtémoc Cárdenas para ganar en 2018

GUADALAJARA, Jalisco. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene 82 años, pero su agilidad mental y aparente buen estado de salud no exhiben a una persona con ocho décadas vividas. Ha sido candidato presidencial en tres ocasiones, líder moral del PRD por décadas y un bastión en la izquierda. Un político que acude a una entrevista con un medio de comunicación, regularmente llega con un grueso equipo, pero Cárdenas llega solo a la entrevista con Alto Nivel.

En la antesala del proceso electoral para elegir presidente de México en 2018, Cárdenas Solórzano aún no define su apoyo a algún candidato. A pesar de que Andrés Manuel López Obrador lleva una clara ventaja sobre los otros presidenciables de izquierda, prefiere no adelantarse y destaca que lo más importante es que “lo que llamamos la izquierda” defina un programa de unidad, más que un personaje de unidad.

“Me parece que lo que sería muy importante es que hubiera una propuesta unificadora, más que llamar a la unidad en torno a una persona habría que llamar la unidad en torno a un programa, esto es lo que yo no veo todavía, ojalá tengamos un debate sobre propuestas yo diría de todos los partidos, de todos los que al final de cuentas vayan a aparecer en la boleta electoral y no tanto pues llamados solo a apoyar a personas, evidentemente a final de cuentas se apoya a una persona, pero yo querría que ese apoyo que uno da con su voto a una persona determinada pues estuviera también apoyando, impulsando algún programa, algunos” principios fundamentales”, asegura.

El año pasado, Cárdenas Solórzano conformó la organización “Por México Hoy”, un movimiento de políticos y ciudadanos que tiene como objetivo promover el diálogo en torno a un proyecto de nación. Hace unos días, esta organización presentó un documento en el que se esbozan algunos puntos sobre el proyecto de nación en temas como el combate a la inseguridad, la corrupción, la impunidad y la protección de los derechos humanos.

Sobre “Por México Hoy” y su plan de nación dice que no tiene fines electorales, “por el contrario, creemos que si le damos connotación electoral estaríamos planteando división más que unidad”.

Asegura que el documento final estará listo para su presentación oficial en febrero próximo, coincidiendo con el aniversario de la Constitución mexicana. “La idea es impulsar estas ideas y tratar de conseguir un base social, un respaldo político a esta propuesta, vamos a ver qué resulta”.

Un Cárdenas por otro Cárdenas

La charla se da en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde presentó “Cárdenas por Cárdenas”, un libro en el que, a través de narraciones, cuenta los 75 años de vida de su padre, dándole voz y cediendo el protagonismo al estadista y reconocido expresidente de México, Lázaro Cárdenas del Río.

Asegura que escribió este libro con la mayor distancia posible, recopilando escritos, cartas, documentos de su padre y tratando de “ser objetivo”, evitando los recuerdos y apreciaciones personales.

“Trato de ser objetivo sin duda en el libro, trato de presentar la verdad, a lo que yo he podido tener acceso, dando credibilidad en primer lugar a lo que él mismo escribió y a lo que él mismo dijo y también desde luego a lo largo del libro hay algunos juicios míos, apreciaciones mías, pero yo diría que principalmente he tratado de dejar en las palabras de él, de mi padre, su visión sobre tales o cuales acontecimientos sobre determinadas personas, más que poder yo dar puntos de vista particulares, personales”, advierte.

Su idea la gestó hace “muchos años”, primero en charlas de sobremesa con su esposa, Celeste Batel, en las que ambos coincidieron que no había una obra que recopilara los 75 años de vida de su padre.

El plan cobró forma cuando fue invitado a las “Jornadas de Historia de Occidente”, en Jiquilpan, Michoacán, que desde hace 38 años organiza el Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas. En aquella ocasión, lo invitaron a contar cómo fueron los primeros años de vida de su padre y cómo había crecido en su natal Jiquilpan. La idea ya estaba dada y hecho el primer material para el libro.

“Así me llevó a la idea de no quedarme en los primeros años, sino empezar a trabajar más, tomando como guía los propios apuntes de mi padre que se publicaron desde principios de los años setenta, un par de años después de que él falleció, por la Universidad Nacional”, asegura.

¿Y qué podemos aprender de Lázaro Cárdenas en estos años? El líder de la izquierda asegura que actualmente los resultados para el país son negativos.

Cita los altos índices de desempleo en el país y los dos millones de mexicanos que cayeron por debajo de la línea de la pobreza en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto; indica que hay un ineficaz combate a la delincuencia, y critica el estancamiento en la reforma educativa y condiciones de salud y seguridad social en deterioro.

“Quiero pensar que (en el libro) se encuentran muchas cuestiones que son útiles para presente y para futuro: cómo buscar la unidad de fuerzas políticas, cómo conciliar intereses, mucho de lo que él dejó escrito y mucho de lo que hizo nos da experiencias para cómo pueden enfrentarse ciertas cuestiones en la actualidad y yo diría en mucho más para adelante”, dice.

Trump, un enemigo de México

El tres veces excandidato presidencial accede a responder con un par de palabras, lo que piensa en torno a temas fundamentales para el país.

De la familia dice que es la célula fundamental de la sociedad; sobre los jóvenes advierte que son el presente y futuro, “pero sobre todo el presente”; a las mujeres se refiere con el término de igualdad; de la pobreza dice “a superarla”; para la religión y el aborto utiliza el concepto “respeto”; y cuando se le pregunta sobre la marihuana contesta “decisión individual”; a la palabra inseguridad responde “combatirla” y de la educación dice: “mejorarla”.

En el juego de palabras, Cárdenas Solórzano se refiere a dos personajes: Javier Duarte, para quien pide se aplique la ley con todo rigor, y Donald Trump, a quien señala de inmediato como “enemigo de México”.

Al finalizar la entrevista, el ícono de la izquierda mexicana abandona el salón donde se ha desarrollado la charla, y lo hace como llegó, solo, y su tradicional rostro sereno.

Belén Zapata Reportera por pasión, yogui por convicción, cocinera por afición y viajera por naturaleza.