La elegancia y perfección de un traje Brioni
Los trajes que visten los hombres más prestigiosos y poderosos del mundo; cortes y telas perfectas que se adaptan como una segunda piel.
Los trajes más caros y cotizados del mundo son los de la marca Brioni. La sastrería italiana ha devenido en el tiempo en prestigiosas marcas de ropa, algunas como Belvest, Kiton o Luigi Borrelli, la más conocida.
La firma se fundó en 1945, por Nazareno Fonticoli, Gaetano Savini y Armando Calcani. Su nombre no es casualidad, Brioni, isla del mar Adriático, es un destino turístico de adinerados europeos.
Clientes de Elite
En Brioni los trajes son a medida y aptos para los bolsillos más poderosos. Entre sus clientes encontramos selectas personalidades; Kofi Annan, Tony Bennett, Al Pacino, el fallecido Luciano Pavarotti y el presidente de México, Felipe Calderón, son sólo algunos de los hombres que visten el estilo elegante, exclusivo y atemporal de la firma romana.
Un traje Brioni consigue ser la segunda piel de un hombre cosmopolita. Se logran siluetas bien dibujadas gracias a cortes perfectos y a los tejidos más selectos del mercado: sedas, cachemiras o alpacas.
La clave del éxito radica en lo que se conoce como “bespoke”, que no solo significa traje a medida sino corte a medida sobre el cliente por un maestro sastre. Este tipo de trabajo implica personalizar hasta el más mínimo detalle: bolso, cuello, solapas, forro, etc.
El muestrario de tejidos de Brioni es casi ilimitado y sus precios, un secreto bien guardado, parten de un mínimo de aproximadamente 6,000 euros.
En sus tiendas te tomarán las medidas, erigirás el corte y el tejido. Luego, un mes más tarde, el traje llegará desde Penne (una pequeña ciudad de la región de Abruzzo, al este de Roma) y no necesitará ni el más mínimo retoque.
La calidad es tal que cada pieza se somete a más de 100 procesos manuales distintos, incluidos 40 planchados.
Hoy, Brioni también tiene una colección femenina para mujeres cosmopolitas y con un marcado gusto por la elegancia moderna.