La deuda pública de México está en niveles insostenibles
La Auditoría Superior de la Federación realizó un estudio en donde revela que el saldo de la deuda neta del gobierno federal, de 2000 a 2015, se incrementó 17.3 por ciento con relación al PIB.
La evolución de la deuda pública de México está cerca del límite de los criterios prudenciales que recomiendan organismos internacionales, revela el estudio Sostenibilidad de la Deuda Pública del Sector Público Federal realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El reporte explica que el saldo de la deuda neta del gobierno federal, de 2000 a 2015, se incrementó 17.3 por ciento con relación al Producto Interno Bruto (PIB), de 16.7 por ciento a 33.0 por ciento.
Mientras que el saldo del Sector Público Federal (SPF) creció en el mismo periodo 23.2 por ciento, al pasar de 19.8 por ciento a 43.2 por ciento.
Ante esto, la Auditoría destaca la necesidad de que “los poderes Ejecutivo y Legislativo establezcan una ruta consistente entre el balance primario y el costo financiero de la deuda en el mediano plazo, con el objetivo de que la carga del servicio de la deuda a futuro no represente un obstáculo para el crecimiento económico.”
Asimismo, las opiniones de alerta del Fondo Monetario Internacional (FMI), de las calificadoras y de las autoridades mexicanas, coinciden en la necesidad del país para disminuir el nivel de deuda pública en los años siguientes.
El aumento en el saldo de la deuda pública ha impulsado al gobierno mexicano a adoptar políticas que permitan una disminución progresiva de su nivel.
El FMI, en su reporte Perspectivas Económicas: Las Américas Administrando transiciones y riesgos, destaca la necesidad de revertir la tendencia en la trayectoria de la deuda, más allá de lo realizado cada año para evitar el desgaste de la credibilidad de las políticas y el aumento de los costos de financiamiento, lo que podría dificultar la aplicación de futuros ajustes.
A mediados del año pasado, el Banco de México (Banxico) advirtió que la deuda pública alcanzó el límite de lo razonable y resaltó la necesidad de un superávit primario sostenido en las finanzas públicas a partir de 2017.
Por su parte, las agencias calificadoras dijeron que la perspectiva de las calificaciones en moneda local y extranjera de México es negativa, con la posibilidad de bajar la calificación en los próximos 24 meses si el nivel de deuda del gobierno general o la carga de intereses aumenta la vulnerabilidad de las finanzas públicas y continúa el bajo crecimiento económico, entre otros factores.
Ante el complejo panorama, la Auditoría Superior de la Federación recomienda a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) modificar la normativa y mejorar los mecanismos institucionales con la finalidad de asegurar la sostenibilidad de la deuda pública en el mediano y largo plazos, “sobre todo si se considera el complejo e incierto contexto macroeconómico internacional y sus repercusiones en la economía de México, particularmente con incrementos en las tasas de interés, el tipo de cambio y una menor actividad productiva.”
Para lograrlo, la Auditoría sugiere a Hacienda crear un grupo colegiado interinstitucional de expertos, que incluya a Banxico y al Inegi, que ayude a “fortalecer las proyecciones y la estimación de escenarios alternativos relacionados con la posición fiscal, la dinámica de la deuda pública, los indicadores y el umbral o límite máximo prudencial de sostenibilidad.”
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