¿De quién es la culpa de la violencia en México?
La mayoría de los gobernadores ha intentado ocultar o minimizar el problema de la violencia en México, pero la realidad los desmiente. ¿Qué deben hacer entonces?
El gobierno federal acusa a los gobernadores de no hacer su tarea para reducir la violencia en sus estados. Los gobernadores culpan al nuevo sistema penal acusatorio y exigen apoyo del gobierno federal. Nada se mueve en este diálogo de sordos, salvo la incidencia delictiva que va en alarmante ascenso. Una vez más lo decimos: 2017 será el peor año de Enrique Peña Nieto, muy similar al 2011 de Felipe Calderón.
La mayoría de los gobernadores ha intentado ocultar o minimizar el problema, pero la realidad los desmiente. ¿Qué deben hacer? Aceptar la realidad y trabajar en equipo con los municipios y con su población. Mucho pueden hacer en materia de prevención social de la violencia y la delincuencia. Se comparte el problema, la información y las soluciones.
¿Quieren reclamarle algo al gobierno federal? Bien, entonces díganle al Presidente -y de paso a sus propios senadores y diputados federales- que el Plan Mérida es justamente lo que nos tiene en este caos. Hagan una iniciativa para regular el cultivo de la amapola con fines médicos y de la marihuana con fines recreativos. No hay ejército que pueda contra una mala estrategia, tan mala que ni la DEA –autor intelectual de todo esto- la sigue en su propio país.
El gobierno federal también se ha equivocado en sus reclamos. Ningún municipio, estado o país puede contra el crimen organizado del mercado negro de drogas La policía estatal y municipal están para cuidar a los ciudadanos, no para hacer la guerra. Llevamos 10 años de fracaso contundente y podrán pasar otros 100 años más: los mercados no se combaten con policías sino con principios económicos; los problemas de salud, son de salud; los intereses de la DEA son de la DEA, no de México.
Si todo esto es tan claro, entonces ¿a qué se debe que todos evadan su responsabilidad? Pudiera ser que algunos gobernadores novatos aún no le entiendan al tema, pero ¿y los que ya llevan años? ¿en verdad creen que con más presencia del ejército se reduce la inseguridad? ¿realmente creen que salvarán su prestigio culpando al sistema penal acusatorio?
¿Y el Presidente qué pretenderá ahora que se le termina el tiempo, las estrategias y la aprobación de la población? ¿Querrá aprovechar esta gran oportunidad histórica y, de paso, rescatar su imagen o voltear al infinito?
Si no fuera tan trágico, esto sería sumamente cómico: dos plantas -la amapola y la marihuana- derrotan a un país entero porque nunca quiso entender que hacer negocio y vida con ellas era mejor que hacerles la guerra, algo que desde nuestras abuelas y Lázaro Cárdenas se sabe.
¿En verdad estamos tan “tapados” los mexicanos que no podemos entender esto?
*Santiago Roel es Director y fundador de Semáforo Delictivo, herramienta de rendición de cuentas, evaluación y análisis del comportamiento de la delincuencia y violencia en México.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
