La CNDH, entre el desprecio presidencial y las disputas de Morena

SEl proceso de sucesión en la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sigue complicándose: Además de que el Senado ya está incumpliendo los plazos de ley para elegir a quien será el nuevo Ombudsperson del país, la bancada de Morena en la Cámara alta no logra ponerse de acuerdo ni con sus propios miembros, mucho menos con la oposición, para lograr un consenso sobre el mejor candidato.

Al mismo tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a expresar su desprecio por esa institución, a la que acusa de haber realizado un trabajo deficiente. “Es más lo que ha ocultado, lo que ha tapado, que lo que ha hecho para defender los derechos humanos”, dijo el martes el mandatario.

El titular del Ejecutivo federal, quien formalmente no tiene ninguna intervención en el nombramiento del Ombudsperson mexicano, agregó que la CNDH requiere ser dirigida por “gente honesta (e) independiente”, sin necesidad de que sea una persona con estudios de maestría o doctorado en materia de derechos humanos.

“Yo prefiero más la gente que ha padecido, que ha sufrido en carne propia de violaciones de derechos humanos, entregarles a ellos la encomienda”, enfatizó López Obrador en clara referencia a la candidata María del Rosario Piedra Ibarra, exsecretaria de Derechos Humanos del Comité ejecutivo nacional de Morena, e hija de la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra.

Fuego amigo

Además de Piedra Ibarra, la terna de la discordia en el Senado la completan el jurista José de Jesús Orozco Henríquez, extitular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y Arturo Peimbert Calvo, actual titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

Peimbert Calvo cuenta con las simpatías de una docena de senadores morenistas, además de que, extraoficialmente, también es apoyado por el consejero jurídico de la presidencia, Julio Scherer Ibarra, y por la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional.

Sin embargo, diversas organizaciones sociales acusaron ante senadoras que el Ombudsman de Oaxaca habría tenido actitudes misóginas en su desempeño profesional, lo que le ha valido el rechazo de buena parte del sector feminista de la bancada de Morena en el Senado.

La semana pasada, en las dos rondas de votación que se llevaron a cabo en el pleno de la Cámara alta, ninguno de los tres candidatos obtuvo el voto de las dos terceras partes de los senadores presentes. Y es que además de los disensos que hay en Morena, ese partido tampoco ha logrado un acuerdo con la oposición.

Procedimiento diferido

Justo porque es identificada como una aspirante partidista y no independiente, senadores de Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y de la Revolución Democrática, así como una parte de la bancada del Revolucionario Institucional, rechazan que María del Rosario Piedra Ibarra presida la CNDH.

A su vez, el candidato de la terna que tiene más experiencia, José de Jesús Orozco Henríquez, prácticamente está vetado por la mayoría de los senadores de Morena.

El jurista, quien es miembro de la junta de gobierno de la UNAM, fue magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cuando esa instancia validó los resultados de los comicios presidenciales de 2006, en los que resultó ganador Felipe Calderón, quedando en un cercano segundo lugar el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esos resultados electorales, avalados con la firma de Orozco Henríquez cuando era magistrado, son la mancha que, según Morena, le impide llegar a la titularidad de la CNDH. De hecho, la semana pasada, la senadora morenista Malú Micher expresó en la tribuna que “bajo ninguna circunstancia” se votaría a una persona que avaló lo que el partido del presidente considera fue un fraude electoral.

Por todas estas disputas, la tercera y última votación de la terna para presidir la CNDH fue diferida para el próximo jueves, a pesar de que desde el lunes pasado se cumplió el plazo legal que tenían los senadores para elegir al nuevo Ombudsperson del país.

De acuerdo con el artículo 10 Ter de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el pleno de la Cámara alta debe elegir al presidente de esa institución “a más tardar diez días hábiles antes de que concluya el periodo del presidente saliente”. Luis Raúl González Pérez concluye su encargo en la CNDH el próximo 15 de noviembre.

La misma norma citada prevé que, si ningún candidato logra los votos de la mayoría calificada del Senado, como seguramente volverá a ocurrir con esta terna, las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia deberán presentar una nueva terna, tantas veces como sea necesario para alcanzar la votación requerida.

Cabe destacar que, como no hay una reglamentación específica sobre la forma en la que deben integrarse las ternas de los aspirantes a presidir la CNDH, uno o dos de los candidatos de la actual triada pueden figurar en la próxima propuesta.

Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.