Javier Duarte y la misteriosa sonrisa de Mona Lisa
Como la Mona Lisa, el misterio de la sonrisa de Javier Duarte tiene explicaciones múltiples, todas ellas un insulto para aquellos que robó en tanto ocupaba el ejecutivo veracruzano.
Con esposas, rodeado de fuerzas de seguridad… y sonriendo campechanamente. Javier Duarte, quien hoy personifica la voraz corrupción en México (esa que tanto indigna al presidente del partido que lo postuló, Enrique Ochoa Reza) se muestra, no tranquilo, sino risueño. No parece algo forzado, sino un gesto natural, pleno en su placidez. Mostró ese rostro feliz cuando fue arrestado, y de nuevo en días recientes. ¿Enloqueció y cree que los policías son sus guardaespaldas, como aquellos lo protegieron durante años? ¿Qué hay detrás de esa misteriosa sonrisa que probablemente habría fascinado a Leonardo Da Vinci?