IFT autoriza a CFE participación en Altán Redes

El IFT autorizó que la CFE cuente con una participación indirecta en Altán Redes, empresa de telefonía rescatada por el gobierno en 2022.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) autorizó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asuma un 23% de participación indirecta en Altán Redes, lo que traerá al mercado a una empresa estatal de telefonía móvil e internet con una cobertura similar a otros jugadores del mercado.
Altán Redes, conocida por su operación de la Red Compartida, se encargará de proveer capacidad mayorista a operadores móviles virtuales (OMV) y otras empresas, mientras que CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT) se enfocará en la comercialización directa de servicios al usuario final.
El IFT pidió revisar los detalles sobre la concentración de activos entre CFE y Altán Redes, pues consideraba la existencia de riesgos de competencia en el mercado nacional.
Algunos de los operadores que utilizan las redes de Altán son Axios Mobile, Bait, Nromovil, Konecta, Fibracell, Figou, y en el pasado, la dirigida por el influencer Luisito Comunica, Pillofon.
Altán Redes, que desarrolla su llamada Red Compartida desde 2016 para llevar cobertura de telefonía e internet a zonas de baja penetración, se declaró en bancarrota en julio del 2021, en busca de protección del gobierno para renegociar sus deudas.
A mediados del 2022, el gobierno de México, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, rescató a la empresa (valuada en 600 millones de dólares), se hizo accionista mayoritario, y se anunció el lanzamiento de CFE Telecomunicaciones e Internet Para Todos. Esta OMV gubernamental bajo las redes de Altán, que promete llevar redes 4.5G a mexicanos ubicados en pequeñas comunidades.
Precisamente, en junio del 2024, López Obrador anunció que la CFE mediante CFE TEIT estaría al frente de Altán Redes.
El control de Altán no solo incluye activos clave, como espectro, torres y fibra óptica, sino también su pesada deuda financiera, que supera los 30,000 millones de pesos, una suma que se espera sea liquidada hasta el 2056.
Para gestionar esta carga, la CFE creó un fideicomiso en Banco Azteca con el objetivo de saldar las deudas con 119 acreedores de la Red Compartida. Según el esquema propuesto, los acreedores recibirán entre el 10% y el 100% del adeudo, dependiendo de su clasificación.
Este movimiento también significa unificar las operaciones de Altán y CFE TEIT, con el objetivo de mejorar la eficiencia y optimizar los costos operativos.
Sin embargo, las cifras no son alentadoras: CFE TEIT reportó pérdidas acumuladas de más de 8,900 millones de pesos debido a elevados costos operativos, mientras que Altán enfrenta compromisos financieros pendientes con el regulador por el uso de espectro radioeléctrico.
A mediados del 2024, Altán destacaba que su cobertura alcanza 127,000 comunidades con su tecnología 4.5G, y que el gobierno mexicano ha invertido 21,000 millones de pesos en el proyecto de la Red Compartida.
La decisión del IFT, contemplada en el expediente UCE/CNC-006-2024, ha despertado preocupación en el sector, dado que esta concentración de activos podría alterar la dinámica competitiva del mercado móvil.
Además, la transición hacia una nueva agencia reguladora tras la aprobación de la extinción de los organismos autónomos, aún sin definiciones claras, añade incertidumbre a la supervisión del sector.
En diciembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó al IFT por comenzar un proceso de licitación de 2,400 frecuencias de espectro radioeléctrico y poner a disposición de operadores móviles bandas para el despliegue de la red 5G.
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