“Gotong Royong”, la receta del FMI para que el mundo deje la crisis (ahora sí) este año
La líder del FMI definió tres acciones definitivas para salir de la crisis.
El mundo tiene que salir ya de la crisis este 2022. De no hacerlo, los costos, ya de por sí enormes, serán astronómicos y las consecuencias, a largo plazo, devastadoras.
Pero, por primera vez en la historia se requiere el esfuerzo conjunto, el de todas las naciones y los habitantes del planeta, una cooperación pocas veces vista en la historia de la humanidad porque el tamaño del reto así lo requiere.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) escribió este fin de semana un artículo para definir y fijar el camino a seguir para que la economía global salga de una vez de la crisis generada por la pandemia del Covid-19.
La receta para un impulso definitivo que le permita al mundo dejar la crisis de la pandemia podría definirse con una frase indonesia: Gotong Royong, que siginfica “Colaborar por un objetivo común.”
“Los indicadores económicos continúan apuntando a la pérdida de ímpetu del crecimiento, debido a la variante ómicron y a persistentes trastornos de la cadena de suministro. Las cifras de la inflación han sido mayores de lo esperado en muchas economías; la volatilidad persiste en los mercados financieros; y las tensiones geopolíticas se han agudizado drásticamente”, escribió Georgieva.
“Es por eso que necesitamos una cooperación internacional vigorosa y extraordinaria agilidad“, dice la líder del FMI, al tiempo de definir tres acciones definitivas para salir de la crisis.
1. Redoblar esfuerzos en la lucha contra la “Covid prolongada económica”
Así como la ciencia médica advierte sobre la “Covid prolongada en los seres humanos”, la economía mundial sufre de lo mismo, se infectó de Covid y ya se prolongó en sus efectos.
El FMI proyecta en el escrito de su directora gerente pérdidas de producto acumuladas a nivel mundial a causa de la pandemia de casi 13.8 billones de dólares hasta 2024. La variante ómicron es el recordatorio más reciente de que una recuperación duradera e inclusiva es imposible mientras continúe la pandemia.
Kristalina Georgieva advierte que la menor defensa no es centrarnos en la inmunización, como lo hacen muchos países en el mundo; lo que debe hacerse es asegurarse de que todos los países tengan acceso equitativo a un conjunto de herramientas integral en contra de la Covid-19, tales como vacunas, detección y tratamientos, además de mantener dichas herramientas actualizadas a medida que evolucione el virus, lo que requerirá una inversión constante en investigación médica, seguimiento de la enfermedad y sistemas de salud, que deben extenderse a la más remota comunidad en cada nación.
Kristalina Georgieva insiste en que poner fin a la pandemia de una vez por todas ayudará a eliminar las cicatrices de la “Covid prolongada económica”. Los costos han sido demasiados: profundos trastornos que sufren muchas empresas y mercados laborales, afectaciones para los alumnos del mundo entero, estimado según el FMI hasta en 17 billones a lo largo de sus vidas debido a las pérdidas de escolaridad, la caída de la productividad y las perturbaciones del empleo.
2. Países deben atravesar el ciclo de endurecimiento monetario
Se han acumulado presiones inflacionarias en numerosos países, lo cual requerirá en algunos casos el repliegue de las políticas monetarias acomodaticias.
Por ahora, las condiciones financieras mundiales se mantienen relativamente favorables, en parte gracias al nivel negativo de las tasas de interés reales en la mayoría de los países del G-20. Pero si se ajustan las tasas nominales repentinamente, los países emergentes y en desarrollo deben estar preparados para posibles vuelcos de los flujos de capital.
Por esto, los países prestatarios deberían prolongar los vencimientos de su deuda, de ser posible ya, conteniendo a la vez la acumulación de deudas en moneda extranjera. Cuando los shocks se produzcan, la flexibilidad cambiaria será importante para absorberlos en la mayoría de los casos.
“En otras palabras, tenemos que asegurarnos de que todos los países puedan atravesar sin riesgos el ciclo de endurecimiento de la política monetaria”, dice Kristalina Georgieva.
3. Los países tienen que reorientarse hacia la sostenibilidad fiscal
A medida que los países salgan de la pandemia deben calibrar con cuidado la política fiscal. Las medidas fiscales extraordinarias ayudaron a evitar otra Gran Depresión, pero también hicieron subir los niveles de deuda. En 2020 se observó el aumento más grande en un año desde la Segunda Guerra Mundial ya que la deuda mundial —tanto pública como privada— subió a 226 billones de dólares.
Pero los riesgos existen
Según el FMI las medidas de política definidas permitirán encontrar un nuevo modo de vida en un mundo más propenso a los shocks. Sin embargo, la deuda podría ser un obstáculo. El FMI estima que alrededor del 60 por ciento de los países de bajo ingreso ya se encuentran en una situación crítica de sobreendeudamiento o corren gran riesgo de caer en ella, cifra que se ha duplicado desde 2015.
Si es necesario, el FMI dice que se debería ofrecer una moratoria inmediata de los pagos de los servicios de la deuda, mediante una negociación para impulsar y proteger el desarrollo de países sumamente endeudados.
La economía mundial necesita salir de la crisis ya; entre más pasa el tiempo, más costos se presentan y más riesgos económicos existen para las siguientes generaciones. Es hora del Gotong Royong
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