Flaming Lips estrena disco

By Antífona

Flaming Lips, es otra de las bandas que bien etiquetados está en el side del indie pop.

Formados en Oklahoma en 1983, los Flaming Lips, siempre se han conocido por los arreglos exuberantes y psicodélicos, sus letras surrealistas y los títulos extraños de sus canciones.  Tan especial es el conjunto de elementos que los rodean, que el origen no lo deja de ser; se formaron cuando Wayne Coine, su líder, robó una colección de instrumentos de una iglesia de su barrio y empezó a ensayar junto a su hermano.

Sus presentaciones no dejan de ser excéntricas, sus fans los aclaman por los elementos con los que aparecen en el escenario: trajes de animales, títeres, proyecciones de video y globos muy grandes.

A pesar de su formación en los ochenta, el éxito les llegó en 1995 con She Don’t Use Jelly. Pero los Flaming Lips parecer ser indiferentes a los dólares que se generan en las ventas y por lo mismo, la crítica especializada siempre los mira con respeto.

No quiero decir que el resto de su carrera sea un fracaso; no han perdido nunca la viabilidad comercial. Álbumes como The Soft Bulletin y Yoshimi Battles the Pink Robots marcaron tendencias, y no en vano la revista GQ los nombro como “una de las 50 Bandas para ver antes de morir”, en 2002.

Embryonic
Lo característico de la banda es saber sorprender. Nunca se sabe con exactitud qué estilo tendrá el próximo disco y es uno de los grupos icono en lo que se refiere a  independencia creativa.

Hoy, los fans están felices disfrutando de Embryonic, el número doce en su discografía. Esta vez bajo el sello de Warner.

Se trata de veinte temas que provocarán sin duda, veinte emociones multiplicadas por mil, a todos los que han esperado mucho más de veinte minutos.

Alto Nivel Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.