Wall Street en picada, ¿por qué ocurre y hasta dónde llegará esta caída?
La Bolsa de Nueva York, la más influyente del planeta, está bajo la tormenta de un ajuste previsto, pero con consecuencias desconocidas.
La semana pasada las bolsas de valores tuvieron malos resultados. De hecho, la plaza de Nueva York cerró con fuertes ajustes a la baja.
Así, el índice Nasdaq fue el más castigado con una caída semanal de 3.83 por ciento, aderezado por el derrumbe de la acción de Netflix, que fue determinante, pero en realidad también fue un hecho aislado entre la ola de pérdidas en las bolsas de Nueva York. La causa de fondo estuvo en otra parte.
El índice S&P500 perdió durante la semana 2.75 por ciento, mientras que el Dow Jones fue el menos castigado al retroceder 1.85 por ciento.
La verdad es que la corrección de las bolsas, que se anticipaba desde el año pasado, ya es toda una realidad: lo que queda ahora es preguntarse hasta dónde se extenderán las pérdidas o la corrección.
En 2021, los analistas más pesimistas esperaban un ajuste promedio de entre 10 y 20 por ciento en la bolsa de Nueva York.
En este contexto, así vamos en el balance del año al cierre de la semana pasada: el índice Nasdaq tiene una pérdida acumulada de 17.93 por ciento; el índice Dow Jones acumula una caída de 6.95 por ciento; por su parte, el S&P500 registra un balance negativo de 5.39 por ciento.
Estamos en pleno tobogán, pero lo que es difícil de saber es si al inicio, a la mitad o ya en la parte final.
Es la Fed y el miedo a una recesión
Lo sucedido la semana pasada tuvo todo que ver con el banco central de Estados Unidos.
En un debate organizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente de la Fed, Jerome Powell, prácticamente anunció para el próximo 4 de mayo un ajuste de 50 puntos base en la tasa de interés.
La postura más agresiva de la Fed es sin duda el punto de partida para más alzas en los meses siguientes, se estima que la tasa de referencia de la Fed cerrará el año muy cerca de 3 por ciento.
Con esta noticia, miles de millones de dólares en los mercados globales se mueven de la renta variable a la renta fija.
Y no es precisamente porque la rentabilidad de los bonos del tesoro de Estados Unidos se vuelva sumamente atractiva, sino porque los movimientos de la Fed pueden provocar una desaceleración económica en el mejor de los casos, o bien una recesión. Cualquiera de los dos escenarios sí impacta de lleno en las finanzas corporativas.
Este descenso de los mercados de valores tienen en el fondo la expectativa de una desaceleración, o de una recesión.
De acuerdo con el economista Raúl Feliz, en el corto plazo, es decir en un horizonte de 12 meses, la posibilidad de una recesión en Estados Unidos todavía es baja, menor al 20 por ciento. Sin embargo, para el largo plazo dicha posibilidad se incrementa notablemente a niveles de hasta 50 por ciento.
Lo anterior significa que, de persistir las condiciones actuales de inestabilidad, alta inflación e incertidumbre global, la posibilidad de que Estados Unidos se acerque a una recesión se incrementará.
Lo que hay detrás de lo que pasa en Wall Street y en gran medida de lo que pasa en el mundo, está ligado con la Fed.
¿Ya se terminó el ajuste en Wall Street?
La respuesta rápida es no. No ha concluido el ajuste en la bolsa de valores más influyente del planeta.
Es más, muy probablemente apenas estemos en el inicio, considerando que hay por delante 6 reuniones más durante el año en la Fed, y ahora se estima que en casi todas podría subir la tasa 50 puntos base, o incluso en alguna de ellas hasta 75 puntos si así fuera necesario.
Este escenario es ideal para una recesión si la medicina fracasa.
Ahora bien, atendiendo el nivel de las pérdidas acumuladas este año en los indicadores de Wall Street, podríamos decir que el ajuste al menos en el Nasdaq ya se terminó o está cerca.
Pero no necesariamente. En los otros indicadores, Dow Jones y S&P la historia es diferente, muy probablemente están a la mitad del ajuste en un escenario optimista. Incluso el Nasdaq podría ajustarse más allá del 20 por ciento sin problema alguno.
Hace poco nos referíamos en este espacio al Gran Repunte bursátil en las bolsas, la de Nueva York sobre todo, después del Gran Colapso al inicio de la pandemia.
También señalamos que los beneficios lo percibían sin duda aquellos que se mantuvieron firmes en lo peor de la tormenta, con una visión de largo plazo.
Pues bien, hoy tenemos otra tormenta sobre Wall Street, y no sabemos cuánto durará ni su intensidad, podría ser hasta un verdadero huracán escala 5, la más peligrosa. ¿Cuántos tendrán el temple para soportarlo?
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