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Finanzas

¿Por qué las autoridades financieras mexicanas no quieren (por ahora) a las criptomonedas?

01-07-2021, 10:35:26 AM Por:
© Depositphotos

El mercado financiero mexicano necesita mucha más madurez antes de que lleguen las criptodivisas.

En días pasados el presidente y dueño del Banco Azteca, Ricardo Salinas Pliego, anunció que su institución en particular y su grupo empresarial en general, estaban alistándose para aceptar las criptomonedas. Señaló que estaban trabajando para traerlas a sus clientes y seguir promoviendo la libertad.

Estos comentarios “levantaron ámpula” y provocaron la reacción de las autoridades financieras del país, mismas que de inmediato recordaron que todas aquellas instituciones que realizaran operaciones con criptomonedas serían sancionadas, sin referirse específicamente a alguna de las critptodivisas ni a una institución, aunque el destinatario era claro.

En México hay una prohibición tácita para negociar con criptomonedas, al menos directamente en el sistema financiero del país, porque es por todos sabido que mediante las aplicaciones tecnológicas cualquier mexicano puede comprar y/o vender criptodivisas.

Sin embargo, el tema es muy delicado para las autoridades financieras del país, pareciera incluso más que un afán regulatorio, un temor a este mercado, todavía altamente volátil e inmaduro en muchos sentidos.

Posiblemente dicho temor, en caso de que exista, tiene sustento y quizás sea un factor que podría beneficiar a la larga, parece que las autoridades quieren irse “con pies de plomo” en el tema. Es decir, no permitir la libre operación con criptodivisas por el momento.

¿Por qué?

La causa de fondo por la que las autoridades financieras del país no quieren que en el sistema financiero se negocie con criptomonedas podría ser una muy simple, pero muy relevante a la vez.

La todavía escasa y muchas veces nula cultura financiera entre un amplio porcentaje de la población, que es una realidad absoluta.

En México existe un gran desconocimiento de muchos temas relacionados con las finanzas, lo que genera un ambiente propicio para los desfalcos, por llamarlos de alguna manera.

Desde luego que, de ninguna manera la idea de Banco Azteca ni de su presidente, es, ha sido o será desfalcar a sus clientes. Sin embargo, por parte de las autoridades financieras del país es claro que la convicción total es no abrir por el momento ninguna puerta oficial o formal a este mercado de las criptodivisas en el sistema financiero.

Quizás es coincidente, pero justamente el hecho de que el perfil de los clientes de una institución como Banco Azteca, que se ubica en los segmentos C y D de la población, es decir con bajos recursos, encendió las alertas regulatorias.

Y es que Banco Azteca, como de hecho todos los bancos, seguramente cumplen con todas las metodologías regulatorias, y desde luego no obtienen ni pretenden obtener un beneficio generado a base de estafas.

Sin embargo, son muchas las vulnerabilidades que existen en el país. Y si usted piensa que los segmentos de habitantes con menor poder adquisitivo son poco susceptibles a ser estafados, hay un grave error, justamente por su escasa cultura financiera ellos son los más expuestos, y sucede.

Para muestra un botón

Quizás no tiene mucho que ver, pero el caso Ficrea es un claro ejemplo de cómo las estafas se presentan y afectan a la gente común, pero se ensaña más con quienes tienen baja cultura financiera.

Fue en el año 2014 cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) destapó uno de los más grandes fraudes cometidos en México.

Ficrea Servicios Financieros fue suspendida porque sus accionistas, especialmente el principal, utilizó los ahorros equivalentes a más de 6 mil millones de dólares, afectando a unas 6,800 personas, en su mayoría personas de la tercera edad, campesinos, empleados de oficinas y hasta amas de casa.

Datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) señalan que en México solamente 36 por ciento de las personas que tienen ingresos lleva cierto control de sus gastos. Asimismo, apenas 35 de cada 10 mil personas invierten en bolsa, lo que no se compara en nada con la proporción registrada en Estados Unidos donde 60 de cada 100 invierten.

La lluvia de datos es impresionante y muestra en efecto lo mucho que se necesita avanzar para lograr niveles aceptables de cultura financiera.

Así, sin decirlo, es evidente que las autoridades financieras mexicanas están conscientes de que el mercado financiero mexicano necesita mucha más madurez antes de que lleguen las criptodivisas.

Pero, de manera especial, hace falta que el país dé pasos agigantados hacia la cultura financiera, ese debería ser uno de los grandes temas nacionales, la cultura y la inclusión financiera de millones de mexicanos.

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