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Finanzas

Petróleo: el peligro de un ‘hoyo’ presupuestal se abriría con AMLO

16-10-2018, 6:30:23 AM Por:

Dejar de vender petróleo al exterior, puede convertirse en un hoyo presupuesto durante el gobierno de AMLO.

El domingo pasado, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en su gobierno ya no se venderá petróleo crudo al extranjero, al menos en el corto plazo. Un riesgo podría asomarse para la finanzas públicas.

Lo anterior, significa que a partir del próximo sábado 1 de diciembre México también dejaría de percibir ingresos que, si bien, se redujeron en los últimos años a consecuencia del descenso en la base productiva del país y el desplome registrado entre 2014 y 2016 de los precios internacionales del petróleo, no dejan se ser relevantes. Un hoyo presupuestal podría aparecer en el presupuesto del próximo gobierno.

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precio del petróleo

Lo positivo de ya no ser un país exportador de petróleo

México vende petróleo crudo al exterior porque no tiene la capacidad para refinar todo el que extrae, y convertirlo en productos finales para consumo industrial y de la población en general.

Es un hecho que existe un problema de equilibrio en las políticas comerciales de la Empresa Productiva del Estado, Pemex (Petróleos Mexicanos), ya que el saldo final señala que México es un importador neto de energéticos, especialmente gasolinas y otros productos refinados.

Muy probablemente la estrategia que se adoptará a partir del 1 de diciembre tendrá que ver con el proyecto de largo plazo de abatir la dependencia energética de México y llegar a la autosuficiencia para abatir el costo de productos como la gasolina, en el mediano plazo.

Cerrar la llave de las exportaciones petroleras convertirá a México indudablemente en un país con balance energético positivo, al menos en productos no refinados.

De esta manera, seguramente existirá la materia prima necesaria para que las refinerías proyectadas para los próximos años trabajen a todo vapor y la producción aumente junto con la oferta, lo que necesariamente haría bajar los precios internos de los productos energéticos, como la gasolina.

gasolina

Por el momento, los cálculos van enfocados a satisfacer la demanda interna, de modo que si prospera el plan energético del próximo gobierno bajarían inevitablemente las importaciones de productos como gasolinas, hasta llegar incluso a no comprar más este producto en el extranjero.

A grandes rasgos y tratando de “aterrizar” lo más posible, es esta una parte de la gran estrategia que se pondrá en marcha el 1 de diciembre próximo.

En el mundo ideal las refinerías que se construirán a la brevedad absorberán todo el petróleo crudo del país para incrementar la producción de productos refinados, especialmente gasolina, de modo que se pueda incrementar la oferta en el mercado interno y disminuir los precios, generando un efecto multiplicador positivo en la economía por el esperado descenso del precio de un energético básico: la gasolina.

El “hoyo” presupuestal esperado por el cierre de las exportaciones petroleras

De acuerdo con las cifras oficiales de la Secretaría de Energía, consignadas en el Sistema de Información Energética, México tiene ingresos constantes por exportaciones de petróleo al extranjero, que van desde poco más de 11,000 millones de dólares (mdd) en su nivel más bajo del presente siglo, hasta 49,300 mdd en su rango más alto.

Por ejemplo, el año pasado las exportaciones petroleras del país totalizaron un monto de 20,023 mdd, recuperándose del año previo a razón de 28.55 por ciento, cuando los flujos fueron de 15,575 mdd.

Este aumento en los ingresos petroleros del año pasado tuvo todo que ver con el incremento de los precios internacionales del petróleo, factor que, como hemos señalado, es uno de los dos que inciden en el total de flujos que reciben las naciones que venden petróleo a otros países del mundo, élite a la que México dejará de pertenecer al menos por un tiempo a partir del próximo 1 de diciembre.

Antonio Sandoval.

Petróleo crudo

Estos ingresos al país se destinan a diferentes conceptos, aunque de manera especial son utilizados como ingresos presupuestarios del sector público, es decir, se consideran dentro del presupuesto nacional y son destinados al gasto. Una parte de ellos también se usan para fortalecer el Fondo Petrolero del país.

Los ingresos petroleros del año pasado, por 20,023 mdd, equivalen a 360,411 millones de pesos (mdp), a un tipo de cambio promedio de 18 pesos por dólar, representaron aproximadamente el 18 por ciento de los ingresos totales del gobierno, tasa que si bien ya es más baja respecto a los niveles de casi 50 por ciento que representaron al inicio de la administración que está por finalizar, significan todavía un monto importante debido a que el gobierno que sale, y con toda seguridad el que llega, no tiene la capacidad para financiar el 100 por ciento del presupuesto nacional con ingresos tributarios o cualquier otro flujo que no sea proveniente de la venta de petróleo al exterior.

Otro comparativo para dimensionar la magnitud del probable “hoyo” presupuestal señala que el monto en pesos de los ingresos petroleros, equivale a poco más de tres veces el ajuste de 100,000 mdp que se realizó en Pemex durante 2016, para mitigar el impacto que tuvo en sus finanzas el desplome de los precios internacionales del petróleo.

Así, se abre una duda más en la economía mexicana, que ojalá no se convierta en incertidumbre. A menos que en las próximas semanas se haga un anuncio para que estos ingresos sean compensados de alguna manera para que no impacten en el presupuesto, es muy probable que se generaría un “hoyo” presupuestal para 2019, lo que sería de entrada una muy mala noticia para la economía.

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