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Finanzas

Machismo y desdén por las víctimas, la característica del Presupuesto 2021

10-09-2020, 11:50:52 AM Por:
© Reuters

Cuantitativa y cualitativamente, el presupuesto se reduce en programas de igualdad de género y atención a las víctimas.

La perspectiva de género no es una de las cualidades del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y esto se demuestra no solo en el discurso del mandatario, sino también en el presupuesto y los recursos públicos que se le destinan a solucionar los problemas de violencia, desigualdad e inequidad que las mujeres vivimos en México.

Al analizar el Presupuesto de Egresos para 2021, comparándolo con los de 2020, 2019, y con el último de la administración de Enrique Peña Nieto (2018), es notorio el cambio negativo que han sufrido las políticas públicas, sobre todo en áreas tan importantes como la defensa de los derechos humanos, los programas de igualdad de género en el ámbito educativo, y la atención a las víctimas.

El ejemplo más emblemático es el dinero que recibe para su funcionamiento la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), correspondiente al Ramo 35 del Presupuesto de Egresos de la Federación. Para 2021 el Ejecutivo federal prevé que esta institución reciba 1,679 millones 905,810 pesos, lo que implica una reducción de 231 millones de pesos con respecto a 2020.

Si se contrasta el presupuesto de 2019, que fue elaborado en conjunto por la administración saliente de Peña Nieto y la entrante de López Obrador, la disminución para la CNDH es de 291 millones. Pero si consideramos el Presupuesto de 2018, la baja para el Ombudsman mexicano es de 353 millones de pesos.

Se trata de una reducción sostenida para una entidad constitucionalmente autónoma que en vez de que se fortalezca, se debilita desde el Ejecutivo federal a través del presupuesto. Para 2021 la CNDH estará recibiendo 17.9% menos que lo que recibió en el último año de la administración anterior.

Víctimas mujeres
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Desdén oficial

A pesar de que las agresiones en contra de la mujer se han incrementado significativamente en los últimos dos años, y que en general las víctimas de la violencia son cada vez más numerosas, el presupuesto para atenderlas sigue siendo el mismo que dejó Enrique Peña Nieto. De hecho, en este rubro ni siquiera se ha aplicado un factor de actualización inflacionario.

En 2018 la atención a víctimas mereció del gobierno federal 7.77 millones de pesos, esa misma cantidad se ha repetido en los presupuestos de 2019, 2020 y 2021. Siendo optimistas, es positivo que al menos no haya desaparecido esta partida.

En contraste, no tuvo la misma suerte el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras: Para 2021 el presupuesto es cero, igual que en este 2020, en comparación con los 2,041 millones de 2019, y los 4,070 millones de 2018.

El motivo de que ya no exista este programa en el presupuesto, según dijo el presidente López Obrador en 2019, es que los recursos no eran aprovechados adecuadamente, pues había un problema de corrupción. No obstante, hasta ahora nadie ha sido sancionado por ello. De hecho, no se sabe que se haya llevado a cabo alguna investigación, y tampoco conocemos si en verdad se hizo un mal uso de esa partida.

Otro programa cuyo presupuesto es inferior al que se tenía en 2018 es el de Salud Materna, Sexual y Reproductiva, del que se encarga la Secretaría de Salud. En ese año, la partida presupuestal fue de 2,128 millones de pesos; en 2019 subió a 2,257 millones, pero para este 2020 solo se aplicaron 1,818 millones. El año próximo se calcula un ligero aumento al programarse 2,026 millones de pesos, 101 millones menos que lo aplicado hace tres años.

Igualdad y educación

Otro renglón que destaca por la drástica disminución que ha experimentado en sus recursos es la Política de Igualdad de Género en el sector educativo, a cargo de la Secretaría de Educación Pública.

Mientras que en 2018 se le destinaron 10.4 millones de pesos, para 2021 se prevén 2.0 millones. En este 2020 incluso lo destinado fue menor a esa cifra (1.9 millones de pesos).

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Si para el sector educativo se desdeña la igualdad de género, reduciendo su presupuesto en un 80.8% en comparación con el presupuesto anterior a Andrés Manuel López Obrador, poco podemos esperar de las nuevas generaciones de mexicanos que desarrollan sus habilidades de socialización en ámbitos educativos que no aplican recursos que permitan un cambio en las relaciones entre hombres y mujeres.

Discurso presupuestal

Las disminuciones en las partidas presupuestales que ya hemos detallado no solo tienen un impacto cuantitativo en materia de género, pues al analizar el contenido y la redacción del Presupuesto de Egresos también es notorio el cambio de discurso.

En todo el paquete presupuestal que se entrega a la Cámara de Diputados cada año, que se integra por al menos ocho documentos, las palabras mujer, igualdad e igualdad de género se mencionan cada vez menos, mientras que aumentan las referencias a la familia.

Los archivos del presupuesto de 2018 hacen mención de los vocablos mujer o mujeres en 43 ocasiones, ese número aumentó a 56 en 2020, pero baja a 35 para 2021. Lo mismo sucede con la palabra igualdad que pasa de 28 repeticiones en 2018, aumenta a 32 en 2020, y disminuye a 21 para el próximo año.

Un patrón similar se observa en el concepto “igualdad de género” que pasa de 10 menciones en el paquete presupuestal de 2018, siguiéndole 7 en 2020, y solo 6 para 2021.

Es importante destacar que en los últimos cuatro presupuestos el gobierno federal no menciona ni una sola vez la palabra feminicidio, y la violencia en contra de la mujer solo merece tres repeticiones.

Víctimas mujeres
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En contraste, la familia, las familias o las referencias a lo familiar aumentaron 29.4% en el contenido de los archivos analizados. No es casualidad que esto pueda leerse en el presupuesto, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador, al hablar de la mujer, siempre la ubica como un elemento destacado de la familia, usualmente en un papel de auxilio o subordinación, y no como un individuo independiente.

Para el mandatario “los hombres son más desprendidos”, y por eso las mujeres son las que mejor atienden a los padres en caso de enfermedad; si no hay estancias infantiles porque ya no hay apoyos gubernamentales, las mujeres trabajadoras pueden dejar a sus hijos “para que los cuiden sus abuelas o sus hermanas”.

Más recientemente, López Obrador dijo que las feministas que tomaron una sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ultrajaron y le faltaron al respeto a un cuadro con el retrato de Francisco I. Madero. Pero de los ultrajes y la violencia de género, en un país donde al menos 10 mujeres son asesinadas cada día, no dedicó ni una palabra.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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