La actual crisis que vivimos es sui géneris: Jerome Powell, presidente de la Fed
La pandemia fue sólo el inicio, lo que hoy vivimos no se había observado nunca, dijo el jefe de la Fed al Wall Street Journal.
Los presidentes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el banco central más influyente del planeta, suelen otorgar pocas entrevistas individuales a medios de comunicación. Por eso cuando lo hacen, es imperdible lo que dicen.
Por si fuera poco, los tiempos que vivimos no son los más estables, sin duda si alguien tiene mucho que decir al respecto es Jerome Powell, presidente de la Fed, uno de los hombres más influyentes de nuestros tiempos al estar al frente de una de las instituciones monetarias más poderosas del mundo en una de las crisis más grandes de la historia.
La entrevista realizada ayer por el Wall Street Journal, transmitida por intervalos, abre la puerta a lo que hará la Fed los próximos meses, por si hubiera alguna duda, pero también deja clara una de las realidades que poco hemos notado.
Lo que vivimos en estos días es algo nunca visto por la humanidad. Afortunadamente los mecanismos de control han funcionado, pero no es poca cosa la situación global de nuestros tiempos. No nos referimos de hecho a la pandemia, que fue el inicio de lo que hoy padecemos, en realidad lo más desafiante es el entorno actual, quizás en parte consecuencia de la emergencia sanitaria, eso sí.
No hay símil histórico
“Imagina un escenario en la economía de Estados Unidos en el que hay dos vacantes por cada desempleado; en el que una pandemia está vigente, pese a que ya pasó lo peor de la misma; la mayoría de las economías industrializadas tienen vigentes fuertes estímulos monetarios; hay una guerra entre dos importantes productores de commodities agropecuarios; un escenario en el que hay un confinamiento en China. Ante esto, no hay símil histórico, que yo recuerde”, dijo Powell en la entrevista al Wall Street Journal.
“Es una crisis suigéneris, no hay un símil histórico”, remató.
Medicina correcta, esperemos los efectos
Ante una situación así, con una crisis suigéneris de la que no hay memoria, las medidas adoptadas por la Fed y por prácticamente todos los bancos centrales del mundo han sido las adecuadas, especialmente en lo relativo a la tasa de interés.
Powell dijo que subir la tasa de interés era la medida correcta, pero que lamentablemente, el escenario financiero se había modificado demasiado y, sobre todo, a gran velocidad. Aceptó que quizás hubo un poco de atraso en interpretar y detectar los grandes problemas que tenía la oferta en la economía. La crisis de semiconductores fue un ejemplo, ya que en condiciones normales las automotrices hubieran fabricado los automóviles necesarios, pero la escasez de estos chips lo impidió y presionó los precios.
Powell aseguró que subirá la tasa de interés tanto como sea necesario, “Si la evidencia muestra que para controlar la inflación debemos llevar la tasa a terreno contractivo, no dudaremos en hacerlo”, explicó.
El presidente de la Fed también dejó prácticamente como un hecho el aumento de 50 puntos base en la tasa de la Fed para las dos próximas reuniones, lo que dejaría este indicador en 2 por ciento.
Evasivo en el tema del crecimiento
El jefe de la Fed fue un tanto evasivo en el tema del crecimiento cuando se le cuestionó, aunque aceptó que quizás será necesario un menor crecimiento ante la política monetaria que el banco central lleva a cabo en estos momentos. Sin embargo, en lo que sí fue firme fue en negar la posibilidad de una recesión, aceptó un menor crecimiento, un proceso recesivo no.
El presidente de la Fed se mostró confiado en lograr un “aterrizaje” suave de la economía de su país, dijo que para que la inflación baje es necesario que el crecimiento se modere a un nivel en el que sea posible que la oferta alcance a la demanda. Pero también fue claro al señalar que, una vez superada esta crisis suigéneris, será necesario trabajar mucho para la recuperación completa, sobre todo por el lado de la oferta.
Jerome Powell reconoció la posibilidad de que en el aterrizaje de la economía de su país haya algunas “complicaciones”, pero confió mucho en las herramientas de política monetaria de la Fed, sobre todo para mantener un mercado laboral sano, que no necesariamente implique una tasa de desempleo estable en 3.6 por ciento como lo esperan los analistas.
En este asunto, el del mercado laboral, reconoció que existe una muy elevada demanda de trabajadores, uno de los retos futuros que deberán afrontarse.
Respiro para Wall Street
Como era de esperarse, las palabras del titular de la Fed le dieron respiro a la bolsa de valores de Nueva York, que ha vivido días aciagos desde hace casi un mes. Ayer el Dow Jones ganó 1.34 por ciento, el S&P500 avanzó 2.02 por ciento y el indicador de las acciones tecnológicas Nasdaq tuvo un impulso de 2.76 por ciento.
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