Este es el mecanismo que le dará liquidez a las Pymes, y que AMLO criticó
El factoraje inverso en ningún caso tiene que ver con recursos públicos y sí da liquidez Pymes en un momento crítico para su supervivencia.
Las empresas requieren muchas cosas para trabajar: insumos, capital, clientes, desde luego empleados y, en la mayoría de los casos, instalaciones. Sin embargo, un factor es fundamental para su sobrevivencia: la liquidez.
Los capitanes de las empresas más importantes del país, en colaboración con el Consejo Mexicano de Negocios y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), decidieron dotar de liquidez a millones de empresas mexicanas, todas Medianas y pequeñas (Mypimes), que ante la crisis verían impactados sus niveles de liquidez y con ello estarían en grave riesgo de mortandad.
El acuerdo beneficiaría hasta a 30 mil Mipymes; este tipo de empresas aportan el 42 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y generan 78 por ciento del empleo en el país; sin embargo solo el 23 por ciento de ellas obtiene un financiamiento de la banca comercial, lo que representa un obstáculo para su crecimiento pero sobre todo para su supervivencia.
Ante la falta de estímulos fiscales, que siempre fueron confundidos con pedimentos de condonaciones fiscales, que justamente se solicitaban para que millones de empresas pudieran contar con la liquidez suficiente para enfrentar los próximos meses, mantener sus operaciones y con ellas los empleos, la comunidad empresarial mexicana se puso de acuerdo y en un acto inédito hasta ahora impulsó un acuerdo que seguramente será una lección para las generaciones futuras de empresarios y mexicanos en general, acuerdo que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “moditos”, argumentando que este se podría convertir en deuda pública, cuando nada tiene que ver ya que todos los recursos, miles de millones de dólares, forman parte de fondos de la iniciativa privada.
El BID Invest, será el banco que prestaría hasta 2 mil millones de dólares en una primera etapa, la entidad es integrante del Grupo Banco Internacional de Desarrollo (Grupo BID).
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¿En qué consiste el acuerdo?
Dejando de lado los calificativos para un acuerdo sin precedentes que lamentablemente en un inicio no fue comprendido a plenitud, es interesante “aterrizar” en la medida de lo posible en qué consiste la operación básica que realizarán las empresas, que no incluirá en ningún caso recursos públicos y, en caso de prosperar, sería el factor de impulso para mantener la vida de muchas compañías y con ellas millones de empleos, que de otra manera estarían en grave riesgo de perderse.
Es cierto, este acuerdo permitirá a la clase empresarial mantener la operación de fuentes de trabajo para suplir un elemento que nunca llegó y no llegará quizás en mucho tiempo: el apoyo fiscal.
Factoraje inverso o reverse factorign, un esquema muy utilizado en el mundo
El factoraje inverso o reverse factoring es una herramienta de manejo de flujo de capitales que le abre interesantes oportunidades a una compañía y a las otras empresas que conjuntamente representan su cadena de proveedores. Es muy utilizada en actividades de comercio internacional y tienen vigencia desde hace muchos años, sin que ello signifique el desembolso de recursos de otro tipo que no sea el de las propias empresas y/o bancos.
Funciona más o menos así: Una empresa grande tiene operaciones con una serie de compañías medianas y pequeñas que son sus proveedores de diversos productos y/o servicios. Estas compañías emiten facturas por esos servicios, que la empresa grande pagará en un plazo de 30, 60 y hasta 90 días (el famoso financiamiento con proveedores).
En condiciones normales, estas pequeñas empresas acudirían a un banco para negociar esas facturas y obtener liquidez antes de su vencimiento, previo descuento de una comisión por parte de los bancos. En este caso, son las grandes empresas las que facilitarán este procedimiento y garantizarán esas facturas directamente a los bancos, para que sus proveedores tengan la liquidez que requieran, se hace un factoraje inverso porque es la empresa grande la que negocia directamente la inyección de liquidez a sus proveedores y permite que estos mantengan sus flujos de recursos y por lo tanto sus operaciones.
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