Este es el dilema que enfrenta si retiras dinero de tu Afore
Si no mejora la economía, este tipo de ahorro se convierte en una excelente opción de gasto, pero retirar dinero de tu Afore tiene consecuencias
Los ajustes a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), tienen entre sus cambios más significativos el hecho de que los trabajadores que ahorran dinero de forma voluntaria en sus cuentas individuales podrán disponer del mismo en el momento que lo decidan.
Anteriormente, este ahorro contaba con algunos candados que impedían su disposición inmediata, lo que fue criticado por algunos y justificado por las autoridades de entonces como un aliciente para que los trabajadores se acostumbraran a ahorrar de manera adicional y con eso tuvieran una mejor expectativa de pensión, si lograban acumular un monto importante en la parte voluntaria de su cuenta de ahorro para el retiro.
En realidad, el ahorro voluntario, de poco más de 84 mil millones de pesos acumulados en el sistema, es pequeño con respecto a otras modalidades de ahorro en el sistema financiero; también es un hecho que no todos los trabajadores tienen el hábito de ahorrar y que estos recursos deben estar invertidos por muchos años para que realmente se vuelvan una opción para mejorar el perfil pensionario de los futuros jubilados. Es una iniciativa importante pero que todavía tiene mucho por avanzar.
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Factor de liquidez
El ahorro voluntario, con sus ajustes regulatorios, se convertirá seguramente en una fuente importante de liquidez para muchos trabajadores, quienes ahora podrán disponer sin ninguna restricción de su dinero ya sea para complementar su gasto personal o bien para llevar a cabo otro tipo de proyectos, sin descartar las llamadas “urgencias”; si lo vemos fríamente, siempre un trabajador tendrá como mejor opción acudir a su ahorro voluntario en caso de que lo tenga, que pedir un préstamo, simplemente por el costo que le significa. En el caso del ahorro deja de ganar intereses (hoy muy bajos, por cierto), pero resuelve un problema y no incurre en una deuda con los bancos u otro tipo de prestamistas.
La iniciativa de “liberar” el ahorro voluntario es positiva toda vez que tratándose de recursos que llegaron al SAR de forma voluntaria, no tendrían por qué contar con candados para que sus dueños pudieran disponer de estos en el momento que lo decidieran.
Entendemos que los candados no eran otra cosa que una simple estrategia para “acostumbrar” a los trabajadores a ahorrar más en sus cuentas individuales, para que con el paso de los años tuvieran una mejor expectativa de pensión, superior al mediocre 37 por ciento de la tasa de reemplazo que hoy existe en promedio. Esta iniciativa seguramente fue diseñada ante la evidente falta de voluntad política para ajustar la tasa de aportación de los trabajadores a sus cuentas individuales, algo que incluso es muy probable que tampoco en este gobierno se revise, nuestras tasas de aportación datan de hace 65 años, cuando el mundo era otro.
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Desincentivo para una mejor pensión
Sin embargo, es altamente probable que, en un país como México, con condiciones de extrema precariedad laboral, el ahorro voluntario pudiera erosionarse significativamente ya que ahora los trabajadores podrán disponer del mismo en cualquier instante. Es decir, este tipo de ahorro funcionará como una cuenta de ahorro a la vista, sin más candados que impidan disponer de esos recursos. Si bien el ahorro voluntario no iba a mejorar las pensiones futuras, cuando menos no conforme a lo que se observaba (un monto muy menor respecto a la enorme masa monetaria de todo el sistema, además de un universo bajo de ahorradores), cuando menos era un aliciente para algunos.
Es probable que ese aliciente se diluya con el paso de los meses, sobre todo si las condiciones de la economía no mejoran. No es lo mismo decir todas las mañanas que vamos requetebien en materia económica, mientras que los mexicanos de a pie perciben otros datos. Sin un crecimiento sostenido del empleo y los salarios, el ahorro voluntario se convierte para quien lo tiene en una excelente opción de gasto.
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