El peso tendrá que abrocharse el cinturón de seguridad ante más turbulencias
Durante un largo periodo, la moneda mexicana estaba en su ‘zona de confort’, pero llegó la hora de la volatilidad.
El peso mexicano ha dejado de lado, al menos por un tiempo, su “zona de confort”; la volatilidad será por un tiempo el distintivo para nuestra moneda, así lo señalan analistas y especialistas del mercado, como UBS.
De acuerdo con el banco suizo, desde la semana pasada el peso mexicano se vendió cada vez más debido a señales en contra tanto del contexto externo como interno. Esta característica es muy importante porque durante mucho tiempo el peso se mantuvo estable en los mercados, parecía incluso una divisa “inmune” al contexto económico del país y del mundo.
Este contexto cambió, la moneda azteca está sujeta ahora a los vientos globales, y también nacionales; el peso mexicano ha resultado afectado por la volatilidad mundial ante la aversión al riesgo que generó el “regreso” de los temores en torno al Covid, con la variante recientemente bautizada por la Organización Mundial de la Saludo (OMS), como Ómicron.
Mayor volatilidad para el peso
UBS considera que, si bien el movimiento reciente del peso fue un tanto “exagerado”, habrá mayor volatilidad para la moneda nacional, será algo así como la mayor consecuencia que se derive de la incertidumbre que afecta a todas las monedas emergentes, no sólo al peso.
“En nuestra opinión, el reciente período de fortaleza del dólar estadounidense debería continuar. La actividad económica de Estados Unidos se está acelerando más drásticamente respecto a lo esperado, y el mercado laboral está mejorando. Esto, junto con el objetivo por encima de la meta de inflación y la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato como presidente de la Reserva Federal, que apuntan a una normalización más rápida de la política de la Fed”, explica el banco suizo en un reporte.
Ajuste en pronósticos
Ante el contexto de mayor volatilidad para el peso y un entorno adverso que claramente favorecerá los próximos meses al dólar en detrimento de todas las monedas emergentes, UBS ha modificado sus pronósticos para el tipo de cambio hacia los meses siguientes
UBS ajustó sus proyecciones sobre el tipo de cambio peso-dólar para el trimestre de 2022; su proyección para marzo y junio la ubica en 21 pesos por dólar y en 21.5 unidades para septiembre y diciembre.
Lo anterior desde niveles previos de 20, 20.2, 20,3 y 20,5, respectivamente.
La economía mexicana, junto con su moneda pasan por un periodo de inestabilidad después de una fuerte recuperación a finales de 2020 y principios de 2021.
“La economía del país se desaceleró en el tercer trimestre debido a los cuellos de botella en el suministro, a los resurgimientos del COVID-19 y también por una nueva normativa laboral. Para 2022, esperamos un modesto crecimiento de 2.6 por ciento”, explica UBS.
En el tema de inflación, las expectativas tampoco son muy favorables, UBS espera que Banxico eleve su tasa de referencia en 25 puntos base el mes que viene y dos veces más también en 25 puntos base cada uno en el primer trimestre de 2022.
Los mercados también seguirán inestables debido a lo poco que se sabe sobre el trabajo y la experiencia técnica de Victoria Rodríguez, subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda, propuesta por el presidente de México para encabezar la junta de gobierno del Banco de México (Banxico).
Sin embargo, en un escenario positivo, una recuperación global más sólida, un sentimiento de riesgo saludable y la rápida implementación de vacunas eficaces podría impulsar al peso.
Lo que parece un hecho, es que vienen meses de volatilidad para nuestra moneda. El cúmulo de factores así lo anticipan.
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