Este es el riesgo financiero que corren México y otros en la crisis del COVID-19
Estados Unidos y Europa incurren en déficit público para salvar sus economías, menos Latinoamérica, que confunde disciplina con inflexibilidad.
La crisis generada por el Covid-19 en el mundo cambió uno de los máximos paradigmas de los últimos años y, de hecho, amenaza con alejarlo al menos por algunos años de casi todos los gobiernos del mundo.
Ese paradigma se llama superávit público, o superávit en finanzas públicas. Es decir, que los gobiernos gasten menos de los ingresos que reciben, en estas épocas de crisis, recesión mundial, es absurdo hablar de gobiernos superavitarios cuando lo que más requieren las economías es gasto, gasto y más gasto, sin importar si estas incurren en déficit (gastar más de lo que obtienen en ingresos), el déficit público no siempre es malo.
De hecho, el déficit público es una de las medidas aconsejadas por los economistas clásicos, que nada tienen que ver con los neoliberales, sobre todo para economías que pasan por recuperación tras una guerra. Si bien no hubo guerra, la situación en la economía global es muy similar.
Estados Unidos es el ejemplo
En Estados Unidos nos demostraron hace unos días porqué son la mayor economía global.
En medio de la brutal crisis, los políticos se pusieron de acuerdo y le autorizaron casi de inmediato al presidente Donald Trump un paquete de rescate por 2.2 billones de dólares, lo hicieron prácticamente sin obstáculos, le autorizaron el paquete de rescate al mismo presidente que apenas unas semanas atrás varios de esos legisladores intentaron destituirlo.
Los pleitos políticos quedaron para otra ocasión, la prioridad se llama Estados Unidos, es el único país que tienen y si se les acaba, ¿en dónde se van a pelear?
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Ese paquete autorizado pondrá a la economía en situación de déficit público, pero eso es lo de menos en este momento.
El gasto público es la gran apuesta de fondo para que la recuperación sea lo más acelerada posible, esa será la gran virtud que en estos momentos y en los próximos meses tendrá el déficit de las finanzas públicas en los países que lo adopten.
¿Cuáles países serán deficitarios? Muchos, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Empezando por Estados Unidos, caso ya mencionado, Europa completa caerá en déficit público
al menos entre 2020 y 2021 según el organismo financiero multilateral, las
economías asiáticas no se diga, desde Singapur y Corea del Sur, hasta la
siempre inescrtutable China.
Casi todos los países y regiones en el mundo ejercerán más gasto respecto a los ingresos que reciben, pero en Latinoamérica la obsesión por ser diferentes, que no es lo mismo que ser mejores, han dejado a las grandes economías en la búsqueda de un absurdo superávit que en estos momentos no es la ecuación correcta.
Argentina, México, Brasil y Colombia, por mencionar algunos países, confunden la disciplina de las finanzas públicas con la inflexibilidad.
¿Qué pasa en estos momentos con el superávit público?
No pasa nada, o al menos no pasa tanto ya que la “aparente” disciplina en las finanzas públicas mantendría una economía supuestamente estable.
Sólo que en este momento lo que se provoca en estas economías es que vayan en contra ciclo, y por lo tanto, su recuperación tardará en llegar. Como casi siempre, Latinoamérica rezagada, a la retaguardia, parece ser su destino eterno.
Si la economía estadounidense nos puso el ejemplo, no fuimos capaces de verlo.
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