Cetes Directo vive un ‘boom’ gracias a Millennials y Centennials
Un alto porcentaje de quienes están en este esquema de inversión son de las nuevas generaciones que aprovechan los altos rendimientos y el bajo riesgo.
Las inversiones viven una época de fuertes beneficios ante el aumento de las tasas de interés en México, pues el Banxico ha fijado la tasa de referencia en un histórico 11 por ciento anual.
Estos aumentos de las tasas de interés han generado interés en los jóvenes para invertir. Hoy, los Centennials y Millennials pueden obtener rendimientos que no habían visto nunca en su vida financiera.
Para las generaciones más jóvenes, y que poco a poco toman el control del mundo y de México en sus manos, no conocían siquiera lo que era una tasa de rendimiento de doble dígito.
También les gusta la seguridad
Los Centennials y Millennials gustan igual que sus antecesores de combinar las dos máximas de las inversiones para obtener rendimiento: tasa y riesgo, que la primera sea lo más alta posible y el segundo lo más bajo que se pueda; si es posible llegar al riesgo cero, mucho mejor.
Sucede que, ante el repunte de la tasa de interés a niveles no vistos en décadas, los Centennials y Millennials hoy tienen a la mano una de las mejores combinaciones en materia de inversión que han existido en México, en donde el rendimiento alto, de doble dígito está garantizado, mientras que el riesgo es uno de los más bajos del mercado local.
Se trata del programa Cetes Directo, iniciado desde hace dos sexenios. Nació oficialmente en noviembre de 2010, y que por suerte o por alguna otra causa, este gobierno lo ha mantenido, y qué bueno que lo hizo.
El programa Cetes Directo combina tasa de rendimiento alta y riesgo bajo, justamente lo que buscan los inversionistas de las nuevas generaciones, no es nada raro que este mecanismo de inversión tenga un gran ingrediente Millennial y Centennial.
Aquí las cifras
El programa Cetes Directo vive un boom en los años recientes, concretamente a partir de 2020; el incremento en contratos y montos invertidos es sustancial, todavía está lejos de otras opciones de inversión, muy lejos de representar un peligro para la captación bancaria, pero es un esquema de inversión que sigue consolidándose y que, si bien ya tiene cierto tiempo de maduración, en 2023 cumplirá 13 años, podría ser un protagonista financiero en los siguientes años.
Por ejemplo, en el año 2020, cuando cumplió su primera década de vida, el programa terminó con 571,368 contratos acumulados; para 2021 la cifra subió a 777,049 contratos, 36 por ciento más; mientras que en 2022 los contratos acumulados se incrementaron 47 por ciento, rebasando el 1.14 millones de documentos de inversión.
Justo lo que llama la atención es la velocidad de crecimiento que empieza a registrarse en esta opción de inversión, Cetes Directo.
En 2023, apenas a mes y medio de iniciado el año, ya se registran 1.239 millones de contratos, casi 100 mil más en poco menos de dos meses.
Si tomamos en cuenta el promedio de incremento anual en contratos firmados en este esquema de inversión a partir del año 2018, cuando registró por primera vez un aumento anual de 100 mil contratos o más, tenemos que desde entonces y hasta la fecha se han añadido 191 mil 765 contratos, siendo el mejor año precisamente 2022 cuando se añadieron 365 mil 725 nuevos inversionistas individuales.
Pues bien, si todavía no termina febrero y ya se han registrado 96,437 nuevos contratos, eso significa que habría un potencial de 578,622 nuevos contratos; es decir, a este ritmo el programa Cetes Directo va en camino de registrar un año más de récord.
Pero todavía no hemos hablado de las cifras que respaldan el argumento de que Cetes Directo es predominantemente la inversión preferida de las nuevas generaciones de inversionistas mexicanos, veamos estos datos.
Cetes Directo, inversión Millennial y Centennial
De acuerdo con las cifras del gobierno federal, del total de inversionistas que destinan recursos al programa Cetes Directo, el 42 por ciento está concentrado en individuos que tienen un rango de edad de entre 26 a 35 años; es decir, casi la mitad de quienes invierten en Cetes Directo son predominantemente Millennials y alguno que otro Centennial.
El siguiente grupo de edad que más presencia tiene en este tipo de inversión es el de los individuos que están entre los 36 a 45 años; es decir, aquellos que son en los hechos los últimos resabios de la generación X, junto con sus predecesores, los Millennials.
Juntos los dos grupos de edades acaparan el 67 por ciento de los inversionistas en Cetes Directo; dejando el restante 33 por ciento para otros grupos de edad.
Por ejemplo, el 8 por ciento está acaparado por inversionistas de entre 0 y 18 años de edad, evidentemente sus papás lo hacen por su cuenta y orden.
El 14 por ciento está conformado por inversionistas que tienen entre 18 y 25 años; otro 11 por ciento es para quienes tienen entre 46 a 55 años; el 5 por ciento lo tienen aquellos que cuentan con una edad de 55 a 65 años. Y finalmente, los que tienen mayor edad son los que menos invierten, ya que apenas el 3 por ciento; es decir, aquellos que cuentan con una edad de 66 años y más, tienen sus inversiones en este instrumento o programa de inversión.
Cetes Directo todavía está lejos de ser un monto de inversión demasiado relevante en el sistema financiero mexicano, aunque los 68 mil 567 millones de pesos que tiene “en la panza” el sistema no es nada despreciable. En este contexto, lo que llama la atención es el comportamiento de los inversionistas y cómo las nuevas generaciones están aprovechando las dos grandes virtudes que tiene Cetes Directo, una de ellas es totalmente coyuntural pero no deja de ser relevante: tasa alta y bajo riesgo.
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