Aunque quiten comisiones, los bancos “castigan” remesas de los mexicanos
Su argumento es que los ajustes al tipo de cambio les permiten cubrir todos los costos, pero también obtienen importantes beneficios de las remesas.
Ayer el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta global del Banco Santander, Ana Patricia Botín, anunciaron con bombo y platillo que esta institución ya no cobrará comisiones por envío de remesas a México, esencialmente provenientes de Estados Unidos.
El anuncio es sin duda una excelente noticia, pero es lo menos que deberían hacer las instituciones que realizan este tipo de operaciones porque con el tipo de cambio que aplican a las remesas tienen para cubrir cualquier costo, y generar utilidades.
Los llamados “remeseros” aplican un tipo de cambio sumamente castigado al receptor de las divisas. Es tan castigado este que incluso sale de todo parámetro de las operaciones clásicas del mercado de divisas: ya sea mercado interbancario o de menudeo. Las operaciones con remesas no utilizan ni siquiera un tipo de cambio de menudeo, sino uno mucho más “castigado” como se le llama en el argot del mercado de cambios a los tipos de cambio que son muy bajos.
Un mercado muy “castigado”
El componente básico de las remesas es desde luego el tipo de cambio, en México y en el mundo. Por lo tanto, es determinante saber qué paridad se aplica y sobre todo compararla con el precio de referencia o de mayoreo. Por lo general, el tipo de cambio aplicado a las remesas está más de un peso abajo del mercado interbancario y muchas veces un peso abajo del precio de menudeo.
Por ejemplo, en este año el precio promedio del dólar a la compra en el mercado interbancario se ubica en 19.1365 pesos por dólar, mientras que la cotización promedio de compra de menudeo se ubica en 18.7876 pesos. Es importante señalar que se trata de la cotización a la compra, porque es el precio que van a pagar los bancos remeseros, siempre pagarán con su tipo de cambio que fijan para comprar monedas.
En contraste, de acuerdo con las cifras de otros remeseros como MoneyGram, el promedio de compra del tipo de cambio, por concepto de remesas, se ubica en 18.1533 pesos por cada dólar, cotización que es prácticamente 100 centavos inferior al precio de compra de mayoreo y poco más de 97 centavos del precio de compra de menudeo en el sistema bancario.
El argumento principal de los remeseros consiste en que con estos ajustes en los tipos de cambio se cubren todos los costos y riesgos de las operaciones, lo que les falta decir es que adicionalmente se genera cierto nivel de utilidad a favor del remesero; se calcula un beneficio mínimo de 25 centavos por cada dólar transferido.
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Esto cobran de comisión por las remesas
Las comisiones cobradas no dejan de ser un buen ingreso para muchas institituciones que ganan por partida doble: por el cobro de comisión y por el castigo del tipo de cambio. Por ejemplo, MoneyGram cobra 4 dólares por un envío de hasta 50 dólares a México, cobra 8 dólares si el envío es de 51 a 1000 dólares y 16 dólares para mandar de 1,001 hasta 2,500 dólares; otras instituciones tienen esquemas similares, algunos con mayor o menor costo, pero en la misma tendencia.
Si este año se calcula que llegarán a México alrededor de 32 mil millones de dólares por concepto de remesas, las variaciones de centavos de dólar cobran una relevancia gigastesca, ya que están en juego miles de dólares que se generan en utilidad, solamente con la manipulación del tipo de cambio. De modo que, es muy bueno que algunas instituciones de mayor tamaño dejen de cobrar comisiones por remesas, ojalá cunda el ejemplo ya que todas las compañías que hacen este tipo de operaciones en los mercados financieros y cambiarios “castigan” mucho el tipo de cambio ofrecido al cliente, con lo que generan los beneficios necesarios para cubrir costos y obtener utilidades. Lo menos que pueden hacer para apoyar a quienes mandan su dinero desde el exterior es dejar de cobrar comisiones.
