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Estilo de Vida

Queenstown, la reina de los alpes del sur

23-04-2009, 5:00:00 PM Por:
Queenstown, la reina de los alpes del sur fifu

Esta ciudad neozelandesa se ha convertido en blanco de las miradas de las celebridades, pues posee cualidades para atraer a aquellos que suelen vivir con estilo.

Además de haber sido el sitio donde nació el famoso salto del bungee, aquí abundan los deportes de montaña, en especial durante el invierno. También hay actividades acuáticas y oportunidades para volar en parapente. En los pastos neozelandeses el golf se da vuelo con campos de prestigio, e incluso hay uno diseñado por Sir Bob Charles, el británico ganador de más de 70 campeonatos. Los visitantes acostumbrados a viajar con estilo encuentran aquí nuevos desafíos para sus papilas gustativas, al descubrir los excelentes vinos de Otago Central.


Aguas calmas y aguas vertiginosas
El sol de la tarde se deja caer sobre los pasajeros del T.S.S. Earnslaw, un viejo barco que data de 1912, y que es toda una institución pues en su cubierta ha transportado gente, alimentos, autos y miles de ovejas. El recorrido toma alrededor de hora.


Al día siguiente, la velocidad y el vértigo del Shotover Jet contrasta con la tranquila experiencia del Earnslaw. El río Shotover corta un estrecho cañón de roca por donde corren heladas aguas producto del deshielo, particularidad que originó otra de las imaginativas creaciones de los neozelandeses: el jetboat. Los botes jet navegan a gran velocidad aun en aguas poco profundas a más de 700 caballos de fuerza.


En busca de oro
Una vez en el Shotover es buena idea continuar hasta el siguiente poblado, llamado Arrowtown. La arteria principal está flanqueada por casas antiguas cuyas fachadas anuncian negocios con productos típicos neozelandeses: finas prendas de lana de merino y kiwis de peluche comparten el espacio con verdaderas joyas del comercio preindustrial: las confiterías tradicionales, cuyas repisas de madera exhiben jarras de vidrio con un sinfín de dulces y golosinas, tal como en antaño. Aquí sólo hay dulces sin marca, hechos en casa como los preparaba la abuela hace un centenar de años.


La experiencia del bungee
Decido entonces enfrentar mi temor al agua fría y arriesgarme con una buena zambullida en las heladas aguas bajo el puente de donde saltó A.J. Hackett, precursor del bungee. Él logró su sueño de un vuelo rápido y seguro desde el borde de este viejo puente, que sigue funcionando como base para el intrépido salto. Luego me dirijo al mirador para ver saltar a la gente. ¿Por qué algunos llegan hasta las aguas del río y otros logran salir secos e intactos? La respuesta es tranquilizante: se trata de una elección personal. Cada quien decide si llega o no hasta las aguas, para lo cual se emplean cuerdas diferentes. Me decido a conocer el vacío. Estoy de pie en la plataforma listo para saltar y el viento frío refresca mi rostro, que seguramente se aprecia tenso. Por alguna extraña razón vienen a mi cabeza recuerdos fortuitos y por un momento todo parece ocurrir lentamente. Pienso en los gambusinos de Arrowtown y en el dulce olor de la confitería, en los bombones y los caramelos bicolores; elegir entre ellos parecía tan importante como el salto frente a mí. De repente brinco sin pensarlo… todo sucede en un segundo. Sin embargo, hacerlo en el sitio donde se inventó el bungee le confiere un significado muy especial.


Dónde dormir


EICHARDT’S HOTEL
www.eichardtshotel.co.nz


MILLBROOK
www.millbrook.co.nz


SHOTOVER LODGE
www.shotoverlodge.com


THE DAIRY PRIVATE LUXURY HOTEL
www.thedairy.co.nz/


STONERIDGE ESTATE
www.stoneridge.co.nz/


SOFITEL QUEENSTOWN
www.sofitel.co.nz


 

autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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