Buscador
Ver revista digital
Estilo de Vida

Puerto Vallarta, un destino más allá de la playa y el mar

14-06-2019, 9:25:08 AM Por:
© Arturo Aguirre Puerto Vallarta

Para los amantes de la naturaleza, la aventura, la emoción y la adrenalina, Puerto Vallarta es reconocida mundialmente por su centro histórico y sus playas

Puerto Vallarta es una ciudad reconocida mundialmente por su hermoso centro histórico, declarado patrimonio cultural del estado de Jalisco; su malecón, que cuenta con la más grande galería de arte, tiendas, cafés y restaurantes; y sus ocho playas que cuentan con certificado Blue Flag: Palmares, Camarones, Playa de Oro, Conchas Chinas I, Conchas Chinas II, Amapas, Garza Blanca y Sheraton, donde se pueden practicar actividades como flyboard, windsurf, surf, snorkel, buceo, paravelismo, jet ski y paseos por kayak.

Pero esta ciudad del Pacífico mexicano es más que mar, sol y playa. Para los amantes de la naturaleza, la aventura, la emoción y la adrenalina, Puerto Vallarta ofrece tres experiencias inolvidables: la primera y más espectacular de todas, el avistamiento de ballenas (jorobadas, gris y orcas) y nado con delfines nariz de botella.

La segunda, paseos y recorridos en cuatrimotos, a caballo, en mulas o en bicicleta por las montañas de la Sierra Madre Occidental, donde también se puede realizar actividades extremas (tirolesas, rápel, cascadas, caídas libres en bungee jump o paravelismo), en ecoparques como Canopy River, creados por ejidatarios de la región. Estos proyectos no solo han mejorado la vida de sus habitantes, sino que han mitigado el impacto ambiental, convirtiéndose en un ejemplo a nivel nacional. 

Y, por último, la visita a un jardín botánico de 26 hectáreas de extensión, creado por Robert Price, un estadounidense que se enamoró de esta tierra y decidió vender sus restaurantes en la ciudad de Miami para dedicarse a la conservación de la selva y de plantas exóticas de México y el mundo. Hoy, este jardín está posicionado entre los 10 mejores de Norteamérica.

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

Refugio de ballenas

Puerto Vallarta cuenta con uno de los refugios preferidos de la ballena jorobada, la quinta más grande del mundo, con una longitud de entre 12 y 19 metros y un peso de entre 30 y 40 toneladas; y de otras especies como la ballena gris y la orca en la temporada invernal en Bahía de Banderas, donde desemboca el río Ameca. La temporada oficial de avistamiento de esta monumental especie comienza el 8 de diciembre y termina el 23 de marzo.

María Eugenia Rodríguez, bióloga marina en cetáceos y directora de investigación de Wildlife Connection, operadora de tours reconocida por las autoridades ambientales, estima que llegan al Pacífico mexicano alrededor de 2,000 ballenas jorobadas, las cuales vienen desde el Ártico para pasar la temporada invernal, aparearse y tener a sus crías en sitios como Los Cabos y Bahía de Banderas; en esta última se registran entre 300 y 500 ballenas. “En un buen día se pueden observar hasta 60 ejemplares de esta especie”.

Los delfines nariz de botella, delfines moteados y delfines de dientes rugosos son otra especie de mamíferos marinos que habitan en la bahía y que pueden ser observados durante todo el año, incluso se ofrecen tours para nadar e interactuar con ellos. También se pueden encontrar mantas gigantes y tortugas marinas.

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

“La observación de ballenas y delfines es una de las actividades más impresionantes en la que se puede participar en la naturaleza. De todas las ballenas, las jorobadas son las que realizan los mejores saltos, coletazos y aletazos como parte de su cortejo, que incluye también cantos, que pueden ser escuchados a través de hidrófonos, que llevamos a bordo de las embarcaciones”, explica Rodríguez.  

Asegúrate de contratar un servicio reconocido por las autoridades ambientales, como Wildlife Connection, que cuenta con guías que son especialistas en cetáceos, biólogos con maestría en Ecología Marina y fotógrafos profesionales.

“Tenemos un programa de investigación con ballenas y delfines, y durante el viaje, que dura aproximadamente cuatro horas y media, compartimos ese conocimiento y damos la oportunidad de participar en nuestra investigación”, comenta Rodríguez. 

¿Cuánto cuesta un tour para observar ballenas y delfines? Es variable: depende del tipo de embarcación, si es pequeña o grande, si son especializados, si llevan biólogos marinos a bordo, pero en promedio el precio oscila entre 70 y 100 dólares por persona.

Lee: Crece el PIB turístico un 1.5% durante el último trimestre de 2018

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

Una aventura que cambia vidas

Otro de los atractivos de Puerto Vallarta es el turismo de aventura, el cual sigue creciendo y desarrollándose en la región, sobre todo en las montañas de la Sierra Madre Occidental, donde ejidatarios han creado parques ecoturísticos, donde además de paseos y recorridos en cuatrimotos, vehículos todo terreno, a caballo, en mulas, en bicicleta o a pie, también se pueden realizar actividades extremas (tirolesas, rápel, caídas libres en bungee jump o paravelismo).

Y un claro ejemplo de ello es Canopy River, operadora de tours creada en 2005 por 35 ejidatarios de la región, que desarrolló un parque ecoturístico de 500 hectáreas para ofrecer experiencias inolvidables, como volar sobre lo alto de las montañas a través de 12 tirolesas, cruzar el puente colgante más largo del mundo con 470 metros de largo y 150 metros de altura sobre el río Cuale, en cuatrimoto o vehículos todo terreno, conduciendo por emocionantes caminos de terracería y contemplando increíbles paisajes; descender sobre el río en balsas inflables y emprender el regreso en mulas que hacen más ameno el recorrido montaña arriba.

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

Practicar el rápel de pared y el rapel de caída libre, recorrer un sendero natural de 12 kilómetros adentrándose en las montañas de la Sierra Madre Occidental, explorando la flora y fauna típica de la región, acompañados de guías expertos que explican la variedad de orquídeas, coapinoles, parotas, pericos, guacamayas y más en su hábitat natural; recorridos a caballo por las montañas de la Sierra Madre y la oportunidad de vivir una experiencia de nado montado en un caballo por el río Cuale y, por último, sumergirse en la bella cascada natural El Salto.

Estos parques ecoturísticos no solo han mejorado la vida de los habitantes de los ejidos, sino que están mitigado el impacto ambiental en la zona, porque genera empleos bien remunerados. La gente ha dejado de talar árboles para vender madera y carbón, que también usaban para cocinar; desmontar cerros para sembrar y la caza clandestina, que eran su único modo de sobrevivir.

Ahora protegen los bosques, la flora y fauna. Donde antes había pobreza y marginación, ahora hay empleo y desarrollo. A los niños y jóvenes se les enseña el idioma inglés, se les capacita para atender al turismo nacional y extranjero. Tan solo el proyecto de Canopy River, que recibe más de 50,000 visitantes al año,  genera alrededor de 110 empleos directos, de los cuales el 95% son ocupados por gente local.

Recomendamos: Esta es la preocupación que tienen los empresarios del turismo

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

”Hoy nos dedicamos a conservar; hoy lo que vendemos es paisaje, experiencias, avistamientos de flora y fauna exótica, venados, tejones, jabalí, víboras de cascabel”, explica Miguel Pulido Vázquez, socio y miembro del Consejo de Administración de Canopy River.

Y esto es solo el principio. El también ejidatario del ejido El Jorullo dice que construirán 10 cabañas para aquellos visitantes que quieran pasar la noche en la montaña. “También queremos construir la tirolesa más grande del mundo. Ya tenemos el proyecto: medirá 3,150 metros”.

Por cierto, existe un convenio entre los ejidatarios del ejido El Jorullo para no competir entre sí. “Las actividades deben ser diferentes; por ejemplo, otros compañeros crearon una operadora similar a la nuestra, que se llama Corullo Paradaise, tienen un parque con balneario de aguas termales, cabañas para albergar hasta 50 personas, un venadario y un restaurante. Otro grupo que se constituyó recientemente hace recorridos a caballo, promueven las cabalgatas, hacen carreras de burros, tienen su restaurante”.

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre Puerto Vallarta

Un jardín con fama mundial

Durante unas vacaciones en Puerto Vallarta, Robert Price fue abordado en un restaurante por un lugareño que quería venderle orquídeas silvestres. El restaurantero de origen estadounidense le dijo que le compraría algunos ejemplares con la condición que le dijera dónde las conseguía, de dónde provenían. Este le dijo que subía a los cerros y las retiraba de los troncos de los árboles y las ponía en vasijas para luego venderlas. Price quedó consternado con la respuesta, pues se había enamorado de esta tierra, de su cultura, de su gente, de su gastronomía, de sus selvas y bosques, de su flora y fauna.

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

En 2005 decidió vender sus restaurantes en Miami y regresar a Vallarta para dedicarse a la conservación de la selva y de plantas exóticas de México y el mundo. No fue fácil, pues nadie le quería vender tierras a un extranjero. Sin embargo, al final lo logró, adquirió 28 hectáreas (actualmente suman 46 hectáreas) y construyó un jardín botánico que ocupa tres hectáreas; el resto se mantiene en su estado natural, para su conservación y la preservación de muchas especies de fauna y flora, especialmente orquídeas. Hoy, este jardín, ubicado a solo 30 minutos del centro de Puerto Vallarta con dirección a Barra de Navidad, está posicionado entre los 10 mejores de Norteamérica. Cuenta con diferentes áreas para explorar: Casa de Plantas Tropicales Holstein, con una colorida variedad de plantas exóticas; Casa de las Cactáceas, Conservatorio Vallertence de Orquídeas y Plantas Nativas, Casa de Rododendros `Daneri Vireya´, Capilla Nuestra Señora del Jardín y Jardín Internacional de la Paz, Cheryl L. Wheeler. 

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

Price también construyó un laboratorio donde se reproducen orquídeas, pues muchas de las 1,250 especies que existen en México se encuentran en peligro de extinción (en el mundo hay más de 30,000 especies).

Puerto Vallarta
Arturo Aguirre

El jardín cuenta con un magnifico restaurante de comida mexicana, llamado Hacienda de Oro, el cual cuenta con una tienda donde se puede comprar artesanía local y de diferentes regiones del país, así como café, miel, popotes de bambú y otros productos orgánicos, que se producen ahí mismo.

También se pueden hacer caminatas por el sendero de una pequeña cascada, caminando junto a sembradíos de palmas, arboles de café, helechos, bromelias y vainilla; y nadar en el Río Horcones.

Lee: Tijuana: la capital del turismo de salud y el nuevo Houston en México

autor Editor de Negocios de Alto Nivel.
Comentarios