Pescado, sinónimo de buena salud

El pescado es sinónimo de buena salud gracias a la enorme cantidad de beneficios que brinda. Alimenta tanto como la carne y tiene la ventaja favorecer a la digestión y ser menos graso.

Además, es una comida alta en proteínas y minerales y principal fuente del famoso Omega 3.

Por eso y otras razones es que se ha convertido en un alimento fundamental dentro de una alimentación equilibrada y además cardiosaludable. Considéralo en tu dieta.

LAS RAZONES PARA COMER PESCADO

• Rico en proteínas
El pescado es muy rico en proteínas (que contienen todos los aminoácidos que necesita el ser humano) y no contiene gran cantidad de grasas insaturadas como sucede con la carne. Es por eso que su consumo se relaciona con menor riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y con mayor esperanza de vida.

Tiene además muchos minerales, entre ellos fósforo, potasio, hierro y yodo.

Lo ideal es alternarlo con la carne, dicen los especialistas, quienes aconsejan comerlo entre tres o cuatro veces por semana.

• Bajo en calorías
El pescado es bajo en calorías. Los blancos sólo tienen unas 80 calorías por 100 gramos y su contenido de grasa no supera el 2%.

Los azules en tanto tienen entre 120 y 200 calorías por cada 100 gramos.

Como ves, es ideal para quienes buscan mantener su peso.

• Aporta calcio
Como sabemos el calcio es fundamental para los huesos y el pescado es buena fuente de este mineral. Por ejemplo, una lata de sardinas aporta la misma cantidad de calcio que entrega un vaso de leche.

• Yodo
La deficiencia de yodo en el cuerpo provoca que la tiroides funcione mal y se genere el bocio. El pescado, y en general todos los productos de mar, son una gran fuente de yodo. Entre los más recomendados están el salmón, el atún y el bacalao salado.

• Evita enfermedades
El pescado es un alimento saludable que nos ayuda a combatir ciertas enfermedades. Una de las más importantes son las cardiovasculares ya que el pescado, especialmente el azul, contiene ácidos de la familia Omega 6 y Omega 3. Estos intervienen en la disminución del colesterol malo, regulan la tensión arterial, equilibran los lípidos sanguíneos y reducen los procesos inflamatorios.

La cantidad recomendable para obtener los citados beneficios es de entre 2 y 3 gramos semanales de ácidos grasos Omega 3, lo que se consigue comiendo pescado azul de 1 a 3 veces a la semana.

El pescado azul también es bueno para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, ya que mitiga la inflamación.

• Se digiere fácilmente
Gracias a las proteínas poco fibrosas el pescado es bajo en cuanto a colágeno. Por esto resultan mucho más fácil que digerir que otros alimentos, como la carne.

Mientras menos grasa tenga el pescado más fácil será su digestión.

¿CÓMO PREPARARLO?
Existen múltiples formas de preparar el pescado. Presta atención a nuestras recomendaciones:

Asado: comer el pescado asado es muy saludable pues esa forma de cocción es muy digestiva y conserva de buena forma las propiedades nutritivas.

Salteado: el pescado salteado conserva todo su valor nutritivo, pero debes comerlo al instante y cambiar el aceite para evitar que se digiera con dificultad.

Hervido: con esta cocción el pescado pierde vitaminas y minerales por lo que es bueno combinarlo con verduras.

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