Nina Simone, oscuridad que brilla
Conoce el legado de esta cantante afroamericana cuya voz parece susurrar y se equilibra perfecto entre la melancolía, la ira y la esperanza…
Por Antífona
Eunice Kathleen Waymon, la legendaria cantante de jazz, fallecida en 2003, dejó un legado imborrable. La norteamericana de color, que dejó su país tras la muerte de Luther King, conmovió y aún conmueve con los tonos altos y tan característicos de su voz.
Su lucha contra la segregación racial de los afroamericanos y carácter indomable hacen de Nina Simone una de las inamovibles en mis discos.
Clasificarla en un estilo siempre fue difícil y lo sigue siendo. Cantante de protesta, de jazz, pianista y compositora…atrapó en sus melodías el blues, el jazz y lo popular. Representa, según críticos, la imagen de la mujer, de la soledad, de la dicha y de la decepción. Para mi, ahí está la base de su eclecticismo musical, en esa conjunción y confusión de vivencias y emociones.
Creció rodeada de música y desde temprano supo lo que era la discriminación por el color de la piel; una serie de experiencias traumáticas al respecto fueron las que marcaron su pensamiento y lucha por la libertad y reivindación racial.
En Atlantic City, y con 21 años, adoptó el nombre artístico que la daría a conocer mundialmente, tomado de la actriz francesa Simone Signoret. En 1959 grabó sus primeros discos: “I Love you Porgy”, por ejemplo, es un disco en donde la forma en que toca el piano decide el futuro de muchas de sus futuras canciones, especialmente la de un tema clásico: “My baby just cares for me”.
Lo que siempre he destacado en Simone es la intimidad que logra con el que la escucha. Parece que susurrara, cantara sólo para nosotros…con “He needs me” es lo que trato de expresar en esta idea; casi gime, sufre, pero trata de contenernos también a nosotros… el trémolo que experimenta en esta y otras canciones hipnotiza la sensibilidad auditiva de muchos…y me incluyo.
¿Canciones sugeridas? Muchas. “Young, Gifted and Black”, el himno de los afroamericanos, una canción musical e histórica. O “Four Women” con esas frases como soy terriblemente amarga estos días porque mis padres eran esclavos. Definitivamente una balada llena de sensibilidad, que resistió heroica la prohibición en Filadelfia por ser considerada injuriosa.
Nina; recordada, recomendada y excepcional. Una luchadora incansable de una voz que pareció no conocer límites.
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