Natalie Portman, retos y satsifacciones
Nominada para Mejor Actriz, comenta sobre cómo logró esta excelente interpretación y los planes que tiene para el futuro.
El mundo del ballet profesional es muy competitivo, en donde pocos llegan a ser profesionales, las carreras son cortas y el ambiente y presiones feroces.
Y este universo está perfectamente plasmado en Black Swan. En el filme, Natalie Portman es Nina, una bailarina que vive por y para la danza. Su gran oportunidad llega cuando el coreógrafo de la compañía para la que baila, le da el papel de la reina cisne en su versión del clásico de Tchaikovsky, El lago de los cisnes.
Su personalidad dulce y angelical es perfecta para encarnar al cisne blanco, una de las dos partes del papel; pero la imposibilidad de romper con sus esquemas y desinhibirse para ser el cisne negro, la lleva a sumergirse en una espiral de autodestrucción, al grado de que ya no puede distinguir, en una especie de esquizofrenia, lo que es real y lo que no.
Esta historia nos presenta a una Natalie Portman madura, como actriz y emocionalmente, después de tremendos blockbusters como Star Wars y 4 años de estudios en Harvard.
La actriz confiesa que Black Swan ha sido su mayor reto. Leyó varias veces el guión durante un par de semanas para asegurarse de que tomar el papel era una buena decisión, porque sintió que era un proyecto muy complejo y demandante, un desafío muy complicado que la hacía ponerse nerviosa.
“En mi interior supe que estaba lista para entregarme al 100 por cien en el escenario visceral que Darren Aronofsky me ofrecía. Y la confianza de Darren también fue vital para saber que podría lograrlo. Al final resultó que toda la riqueza de matices de mi personaje y del filme, me permitió crecer como persona, redefinirme como mujer y ser mejor actriz”, declaró.
El reto físico también fue algo que atrajo a la actriz. “Practiqué ballet hasta los 13 años, así que esa base me ayudó. Pero a mis 28 años, una bailarina ya está a punto de jubilarse. Un año antes de rodar ya estaba inmersa en un plan de entrenamiento, y esos ejercicios no pararon al comenzar la filmación sino que se sumaron al desgaste normal del rodaje. Estaba 16 horas diarias ejercitándome. Fue verdaderamente extremo aunque esencial para darle verosimilitud al personaje, para mostrar en pantalla el agotamiento y la obsesión enfermiza de Nina”.
Para el futuro inmediato, Natalie Portman tiene en fila 5 títulos completamente diferentes entre sí: la comedia romántica “No Strings Attached”, con Ashton Kutcher; el drama “The Other Woman”, que ella misma produce; la farsa medieval “Your Highness”, con James Franco; “Thor”, blockbuster de súper héroes dirigido por Kenneth Branagh; y “Hesher”, un drama indie al lado del emergente Joseph Gordon-Levitt.
Recientemente, también declaró que está embarazada de su prometido, el coreógrafo y bailarín Benjamin Millepied, a quien conoció en el rodaje de Black Swan.
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