Mónica Bellucci, sensualidad italiana
Mónica Bellucci es el rostro de prestigiosas marcas y actriz de afamadas películas, ha conquistado al público y a la crítica con talento... y belleza.
Uno de los rostros más bellos que ha conocido Italia es el de Mónica Bellucci.
Optó por el modelaje para poder pagar sus estudios de Derecho, sin embargo, los abandonó en el camino y se consagró en el mundo de las pasarelas y de la televisión.
En 1988 se trasladó de Perugia a Milán, punto neurálgico de la moda europea, donde firmó para la prestigiosa firma Elite Model Management. En 1989 ya era una modelo aclamada en París e incluso al otro lado del Atlántico, Nueva York. Posó para Dolce & Gabbana y para la marca francesa Elle, entre otras.
Ese mismo año se sintió atraída por el cine y tomó clases de interpretación. Entre sus películas se pueden destacar actuaciones como en Drácula de Bram Stoker (1992), El apartamento (1996), Malèna (2000), Astérix y Obélix: Misión Cleopatra (2002), Irreversible (2002), Lágrimas del sol (2003), Matrix Reloaded (2003), Matrix Revolutions (2003), La Pasión de Cristo (2004), y Los Hermanos Grimm (2005), donde interpreta a “la reina más hermosa de todas”.
Una de sus principales armas, ha sido, sin duda, su sensual belleza. Eso, sumado al carisma y talento que ha desarrollado a lo largo de su carrera, la han convertido en un icono europeo de la feminidad, elegancia y sensualidad mundial.
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