Errores al volante que cuestan caro
Simples acciones que duran pocos segundos pueden ser la causa del accidente que te marcará por siempre o peor aún, el que cueste tu vida.
¿Cuáles son los desaciertos más habituales que suelen cometer los conductores? Aquellos causantes de terribles accidentes e incluso la pérdida de vidas que con precaución y responsabilidad todos podríamos evitar.
Descubrámoslos y evitémoslos a toda costa.
· Cambiarse de pista
Casi 40 mil personas mueren cada año en el mundo por accidentes automovilísticos y una de las razones más comunes son los típicos “volantazos”; salirse del propio carril para bajarse de la carretera o pasar al carril adyacente.
Si tienes esa costumbre, ¡despídete de ella ahora!
· Manejar con sueño
Es casi tan peligroso como conducir bajo los efectos del alcohol y las horas más críticas suelen ser entre las 3 y 6 de la mañana. Procura nunca subir al auto si estás bostezando.
· Imprudencias
Serpentear o ir pegado al coche de adelante, incluso en ocasiones ir por el lado contrario de la carretera o exceder de forma considerable el límite de la velocidad.
Todas esas imprudencias conducen directamente a multas, prisión y la muerte.
· Beber
Todos lo repiten pero parece que muchos son sordos: cada 40 minutos alguien muere en un accidente causado por ebriedad, ya sea de forma ligera o severa. El rango de edad más irresponsable oscila entre los 21-34 años, en las noches y durante los fines de semana.
Lo peor es que no sólo afecta a los conductores, las consecuencias también son para los peatones que se cruzan en el camino de estos imprudentes. Una vez más lo decimos: Si vas a beber, entrega las llaves.
· Exceso de velocidad
La estupidez común de los automovilistas: sobrepasar la velocidad sin cinturón de seguridad. Sea por lucirse, por saber cuánto da el auto o por capricho. ¿El resultado? Todos los sabemos…
· Distracciones
Hablar por teléfono, tomar café, buscar un documento o en el caso de las mujeres corregirse el maquillaje son acciones que duran sólo un minuto y que cuestan la vida.
Sólo para tomar conciencia: se estima que, en todo momento, hay un millón de estadounidenses conduciendo y hablando por teléfono a la vez.