Edmonton: Otro paraíso para la gastronomía asiática

Edmonton, Canadá. Es otro sitio que te recomendamos para visitar, conocer y probar sus variados y excéntricos platos. La gran industria petrolera de la zona, convierte a esta ciudad en la cuarta más importante del país. Este dato no es menor, ya que la importancia industrial le otorga una gran diversidad cultural que le permite ser uno de lo sitios más cosmopolitas de la nación, y por ende, tener una gran variedad artística y gastronómica.
 
Edmonton, tiene como todas las ciudades importantes de Estados Unidos y Canadá, un China Town, que se encuentra situado en pleno Downtown. Ahí convergen la gran mayoría de los inmigrantes asiáticos. Chinos, vietnamitas, japoneses y filipinos, quienes tienen sus propios mercados, con todos los productos traídos desde Asia.
 
El Lucky 97, un supermercado ubicado en 97th st, es un grocery shop, que tiene todo lo necesario para elaborar este tipo de comidas, desde sacos gigantes de arroz, frutas, diferentes tipos de té, pescados, patos, hasta las bebidas típicas de cada lugar. Todo un beneficio para quienes desean aprender de las bondades de la gastronomía asiática.
 
Ahora, otro de los sitios que debes visitar si estás en Edmonton, es un restaurante de comida china, llamado Lunch box, en el que por US$ 3.75 canadienses, puedes comer una caja llena de vegetales salteados, alas de pollo apanadas al estilo que sólo ellos pueden hacerlo, fideos de arroz y un arroz chaufán, como nunca se ha comido (en Sudamérica, se ha desvirtuado un poco la cocina china, y la han fusionado con los gustos locales). Además por US$7, puedes llevar un pato asado increíble, que es trozado por una señora china de 75 años, que es la dueña del local. Al menos, el sabor es único y todo esto, lo encuentras en el Downtown.
 
Ahora, si vas desde el DownTown hacia el sur, te encontrarás con el lugar más bohemio de la ciudad, la Whyte Avenue, calle que le da el nombre al barrio.  En ese lugar, está toda la diversión nocturna de la ciudad, desde bares de música electrónica, hasta restaurantes para los gustos y paladares más exquisitos. Si vas en agosto, podrás disfrutar del Fringe festival, que es una fiesta de teatro callejero, que dura una semana y que no sólo es arte en la calle, porque los dueños de los restaurantes, salen con carros a ofrecer su comida, y a precios mucho más baratos que lo usual. Toda una fiesta que no te puedes perder.

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